Un oasis en Almanjáyar

Desde las 12 de la mañana, una larga cola de más de 50 personas esperan ansiosas la apertura de la piscina bajo los nuevos toldos implementados. «Es el único lugar dónde podemos refrescarnos en estos calurosos días de verano», comentaba Miriam, vecina del barrio de la ciudad de Granada que viene todas las semanas. Familias, grupos de amigos y escuelas de verano conviven en armonía disfrutando de cada uno de los servicios que ofrecen:

dos piscinas acondicionadas, una para natación de hasta 1,95 metros de profundidad, y otra de recreo imitando la playa con zona descendente y con poca profundidad para niños, restaurante con precios populares y menú del día por 10 euros además de parking gratuito con zona videovigilada. Asimismo, cuentan con zona de curas y dos socorristas pendientes de las 457 personas que permite el aforo. Tanto piscinas como vestuarios están adaptados a personas con discapacidad.

Ángel Rubio, presidente de la asociación de vecinos del barrio y encargado del funcionamiento de la piscina, afirma que se ha consolidado como una oferta turística de ocio y que tienen visitantes de todas partes del mundo: italianos, franceses, chinos y, por supuesto, de toda la provincia de Granada.

«Con estas temperaturas tan elevadas en el verano, los ciudadanos necesitamos un oasis fresquito dentro de la ciudad» , comenta. Desde la organización de la piscina han creado un reglamento de uso interno que hacen del recinto un espacio seguro en el que se respira tranquilidad y un ambiente familiar, han creado una guía de las instalaciones para que el usuario conozca todos los servicios que ofrecen y puedan usar. Disponen de un servicio de alquiler de hamacas con sombrilla que cuesta 6 euros y se adjudicará por orden de llegada. Cada mañana se abona el césped, se mide el ph del agua, limpian y eliminan residuos, desinfectan el suelo de la piscina y podan y riegan los árboles para que todo esté en perfecto estado y sea un lugar idílico en el querer venir a descansar.

Paseando por la piscina con Ángel se escuchan a algunos vecinos felicitarle por el gran trabajo que realiza junto a su equipo. Isa viene con su familia y sus dos niñas todos los días y explica que la piscina municipal es un punto de encuentro y recreo muy importante en verano: «La piscina está genial, venimos todo el verano con la familia y amigos, los niños disfrutan mucho y echamos un buen día». Gonzalo, de 10 años, mientras se tira de «bomba» afirma con una sonrisa que le encanta venir y jugar con sus amigos.

Desde la asociación de vecinos Almanjáyar solicitan un proyecto de ampliación al ayuntamiento dónde el objetivo principal es crear un espacio lúdico con multitud de instalaciones y servicios usando un superficie colindante de 42.000 metros cuadrados. La propuesta consiste en un parque acuático y un campamento de turismo para el alojamiento de personas en bungalow o zona de acampada libre con el propósito de recuperar esa «zona deprimida».

El impacto positivo de este proyecto está relacionado con la generación de nuevos puestos de empleo y potenciar aún más el turismo de la zona, además de atender a todas las necesidades lúdicas de los vecinos de Granada. Un proyecto ambicioso que espera ser puesto en marcha lo antes posible.