Las nuevas cubiertas de las cocheras del metro cobran forma

Los trabajos arrancaron en marzo después de que la consejería de Fomento de la Junta de Andalucía recibiera financiación por parte de la Unión Europea. En total, 6,4 millones de euros destinados a impulsar la sostenibilidad e innovación en el ferrocarril metropolitano de Granada y en el transporte público de Andalucía.

Cinco meses después, las obras del primero de los tres módulos de la estructura están finalizadas y el armazón cuenta ya con todos los pilares colocados. El avance también afecta a los elementos que anudan entre sí los pilares. Las celosías, que cierran la parte superior del esqueleto, también están ya terminadas en buena parte.

Como destacó este lunes la consejera de Fomento, Rocío Díaz, los trabajos se encuentran avanzados. La dirigente pudo comprobarlo de primera mano en una visita realizada a las cocheras junto al delegado de la Junta en Granada, Antonio Granados, y varios de los responsables del metro.

Díaz, que recordó que las obras se están llevando a cabo compatibilizando los trabajos necesarios para el funcionamiento del metro, destacó que la actuación «contribuirá a mejorar la huella ambiental del metro de Granada, un transporte limpio y sostenible en el Área Metropolitana». Se trata de un aspecto fundamental para la responsable, que puso en valor que «solo en 2022, con los 11 millones de usuarios registrados, el servicio evitó la emisión de más de seis mil toneladas de CO2 a la atmósfera».

El proyecto plantea la construcción de una cubierta vegetal sobre una parte de los talleres y las cocheras con el fin de mejorar la protección de los trenes, pero también de los operarios encargados del mantenimiento diario de los vehículos. El objetivo es también favorecer la operatividad en la playa de vías y el aumento de la vida útil de las unidades móviles gracias al menor desgaste provocado por la exposición térmica.

A nivel energético, la cubierta también está llamada a introducir mejoras en el funcionamiento de la infraestructura. Como ya se puede comprobar in situ, el esqueleto blanco se está configurando de tal manera que sea capaz de soportar una red de placas solares. Estas, que se instalarán más adelante, permitirán el autoconsumo energético de las cocheras mediante un servicio que recientemente fue sacado a licitación por la consejería de Fomento y que está en las últimas fases de adjudicación.

Se espera que, a su finalización, la estructura cubra alrededor de 9.000 metros cuadrados de talleres y cocheras, un espacio con capacidad para las cuatro líneas en activo de la playa de vías y la flota completa de 23 trenes. Esta cifra incluye también la futura ampliación prevista de ocho trenes más, que actualmente están en fase de fabricación tras una inversión de 40 millones de euros.