La nueva vida del histórico edificio de Villamena: de Monte de Piedad a hotel de lujo

Durante la época nazarí, el espacio se convirtió en una de las alhóndigas de Granada, los edificios estratégicos concebidos para fomentar el comercio internacional como una especie de hotel donde los mercaderes de la época, en este caso los llegados de la ciudad italiana de Génova, podían estar seguros y exhibir sus mercancías. Tan seguro era el espacio que, tras la conquista de Granada, los Reyes Católicos lo convirtieron en la antigua cárcel de la ciudad.

El edificio actual data de 1955 y es la cabecera de la manzana con una fachada principal que da a la plaza de Villamena y cuenta con la máxima protección en el plan de urbanismo de Granada, por lo que no se ha tocado en el proyecto del hotel, y dos secundarias que dan a San Agustín y Cárcel Baja. «El edificio está catalogado por la ejemplaridad representativa del modelo arquitectónico de postguerra que supuso la recuperación de los postulados de la tradición arquitectónica española identificada como escurialense. Encierra parte de la historia urbana de este sector en Granada, de acuerdo al plan de alineaciones de 1951 y con las formulaciones ambientales que inspiraron el proyecto de reforma urbana desarrollado por el alcalde Gallego Burín», señala la memoria histórica de la obra del hotel.

En su historia más reciente, el edificio, a los pies de la catedral, fue la sede de la antigua Caja Granada y albergó en el sótano el Monte de Piedad. Las puertas del inmueble, que en su última etapa también albergó oficinas de empresas, se cerraron en el año 2010 y volverán a abrirse en la primavera de 2026 reconvertido en un hotel de gran lujo para escribir una nueva página de su historia.