«La nieve se hace de rogar, pero remontaremos»

La estación invernaha iniciado la temporada con 5,6 kilómetros esquiables y siete remontes disponibles ante un público inquieto, que no ha perdido ni un minuto para ocupar las pistas desde primera hora de la mañana. Y aunque la apertura se ha hecho esperar este año, el optimismo ha acogido con los brazos abiertos a todo aquel que se ha aventurado a visitar el lugar. Da fe de ello Jonatan, que regenta una cafetería. El bullicio invade el negocio como sinónimo de la vida que ya observan sus trabajadores. «Tenemos mucha esperanza en este arranque», dice. Han dejado ya atrás el problemático cierre de la temporada pasada, cuando el temporal y los problemas en el acceso de la carretera les dejaron un mal sabor de boca. Él mismo observa como los esquiadores empiezan a subir y bajar hacia Borreguiles. Las terrazas también se comienzan a llenar y el café mañanero se sustituye por cervezas que indican que los protagonistas están en un descanso.

A este optimismo de cafeterías y bares, se suman tiendas de ropa deportiva. Así lo cuenta Lola, una de las propietarias, que asegura que esperan que las previsiones meteorológicas les permitan llegar a su apogeo durante el mes de febrero. «La nieve se va a hacer de rogar, pero va a remontar el año», confía la mujer, ya que la disponibilidad de las pistas se ha retrasado unos días respecto al año pasado. A su predisposición se suman la de los hoteles, que reconocen haber tenido un gran ambiente familiar durante el puente, que hizo que llegasen a una ocupación del 60%. Así lo cuenta la jefa de ventas de Hoteles Meliá, Cristina Civantos, que explica que las reservas se mantendrán en el 30% en los próximos días hasta que lleguen las semanas de Navidad. Entonces prevén llegar al lleno absoluto.

La apertura ha estado también destinada a aquellos que no optaron por esquiar, con diversas actividades en Mirlo Blanco y trineo en Borreguiles. Ayoze y toda su familia disfrutan del panorama con los pequeños Aimar y Ariel. Es también la primera vez que ellos ven la nieve. «En Canarias es imposible», dice su madre mientras les explica lo que tienen que hacer para deslizarse sobre la rampa. Cuenta lo nerviosos que han estado toda la noche y la suerte que han tenido con el buen tiempo y ambiente familiar que hay en la estación estos días. La fortuna ha estado también del lado de Alejandro y Miguel. Los jóvenes, procedentes de Málaga, hicieron la reserva hace meses y justo el día de su llegada es cuando han abierto las pistas. «Venimos todos los años a principio de temporada para no pillar todo abarrotado», relatan. A esta tradición se suma Rober y su grupo de amigos. El chico viaja desde Inglaterra para celebrar su cumpleaños en Sierra Nevada. «No hay mejor forma de crecer que esta», señala. Aprovecha la visita y pasa unos días con su padre, que es y reside en un pueblo de Granada.

Las novedades este año vienen de la mano de 20 cañones en la pista de Superverde, la renovación de 80 cabinas en Borreguiles y el establecimiento de 43 puntos de carga en el parking. Las instalaciones cuentan también con nuevas taquillas guardaesquís y consigna en la estación superior del telecabina Al Ándalus, así como una sala de transición para esquí adaptado.

La previsión de temperatura y el frío –entre -8º y 2º– no ha frenado el buen arranque de temporada. Los instructores de esquí reciben a un grupo de niños que se preparan, bien abrigados, para iniciarse en el mundillo. Los padres siguen otro camino sin apartar la vista. Javier se empeza a deslizar y gana poco a poco velocidad. Se para al final del trayecto y sonríe. «Para pasarlo muy bien a veces también hay que pasarlo un poco mal», dice. Poco –o nada– importan las bajas temperaturas. El frío es bienvenido en Sierra Nevada.