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Los hermanos Ortuño Cañizares junto al respirador que han creado. IDEAL

Nace 'RespiGran', un respirador granadino creado para pacientes con Covid-19

Un equipo dirigido por un experto en ventilación mecánica y en máquinas de electromedicina construye un prototipo en 20 días que «funciona»

Laura Ubago

Granada

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Jueves, 23 de abril 2020, 19:40

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En la lucha contra la Covid, empresas y universidades españolas se han lanzado a la aventura de hacer respirar a los enfermos con una máquina y salvarlos, un reto al que después de estar unos días hundidos en sus casas, se lanzaron dos hermanos granadinos propietarios de Miller Maimann, una compañía de Granada que se encarga de fabricar equipamientos para la salud y la estética.

En 20 días, un tiempo «récord» ha nacido el prototipo de un respirador granadino al que han bautizado como 'RespiGran' y que han probado ya con un simulador pulmonar –una máquina de 60.000 euros que les ha prestado un amigo– y un monitor de mecánica ventilatoria, donde se van dibujando las curvas, que se lo han prestado en el hospital, porque fue el propio Antonio Ortuño –'padre' de este respirador– el que se lo vendió al centro hospitalario granadino. El doctor Manuel Sánchez Carrión, anestesista, ha supervisado estas pruebas y ha dicho a los creadores que han fabricado «una joya» y que «funciona». Antonio Ortuño explica que los respiradores que se están fabricando ahora «han fallado» porque están basados en «apretar un resucitador manual» y que había que hacer algo más complejo. Este experto en ventilación mecánica tenía unos conocimientos muy específicos para la creación de un respirador, para lo que «no basta con ser ingeniero», expresa él mismo.

Reparador de respiradores

El granadino Antonio Ortuño empezó a trabajar hace 32 años en la reparación de respiradores y han pasado por sus manos los de casi todas las marcas. Además, ha sido comercial de los de General Electric y él era el encargado de enseñarle a los médicos cómo funcionaban. Un respirador cuesta unos 30.000 euros, Ortuño calcula que en Granada hay unos cien y dice que habrá que producir estas máquinas y almacenarlas por si vienen más picos de Covid u otro tipo de pandemia.

Este experto en ventilación cuenta que en España solo hay dos fábricas que los producen y que se tratan de respiradores de transporte, para paradas respiratorias pero no para pacientes graves, no para respirar por una persona. Por eso, porque ahora no es fácil exportarlos, había que crear un prototipo en España para probarlo en estudios clínicos y fabricarlos si llega el apoyo de las instituciones o de algún inversor.

Para eso hay que recorrer aún un largo camino. Antonio Ortuño Cañizares –director de I+D+I de Miller Maimann– ha creado este respirador con la colaboración del Colegio de Ingenieros de Granada, José Cruz López, director de Rodych; Enrique Ortuño, gerente de Body Láser y Miller Maimann; Ignacio Martínez, ingeniero de telecomunicaciones; Alfredo Sánchez, ingeniero industrial; Emilio López, jefe de taller de la empresa de los Ortuño y y Antonio Cañizares, tío de los inventores, que es tornero fresador y tiene 83 años.

El respirador 'RespiGran' es ahora una primera versión que hay que mejorar. No el funcionamiento, sino detalles físicos como la alarma. Los Ortuño lo han creado en la cocina de la casa de Antonio y ahora, después de que se lo avale formalmente el doctor Sánchez Carrión, habrá que probarlo con un cerdo y después validarlo a través de Sanidad para estudios clínicos. «No es fácil crear un avión caza aunque lo conozcas y éste es mi sueño hecho realidad», dice Antonio Ortuño.

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