Multa por amenazar a su propia hermana con arrancarle «el pescuezo» y «la cabeza»
La Audiencia ratifica la sanción de 120 euros que una jueza impuso a la mujer, quien también denunció unas supuestas lesiones que no se han considerado probadas
A veces vivir en el mismo edificio que tus parientes puede convertirse en un infierno si las relaciones no son buenas. Prueba de ello es ... una causa penal que ha aterrizado en la Audiencia Provincial contra un granadino que amenazó a su propia hermana con arrancarle «el pescuezo» y «la cabeza». La multa que le ha caído por su admonición ha sido de 120 euros.
Así consta en una sentencia a la que ha tenido acceso IDEAL, que si bien condena al procesado por un delito leve de amenazas, le absuelve de las lesiones leves de las que también le acusaba su hermana, que llegó a afirmar que le había tirado por las escaleras.
El fallo considera probado que el progenitor de la denunciante y del denunciado tiene una casa donde hay tres viviendas. En la planta primera vive el padre y en las otras dos los dos hermanos (ella, en la segunda, y él, en la tercera).
Entre estos hermanos, según revela la sentencia, ha habido «rencillas familiares», hasta el punto de que la víctima de las amenazas «se fue a vivir a otro lugar con su novio, quedando allí su hijo, ya mayor de edad».
Los hechos objeto de este proceso penal ocurrieron el 19 de enero pasado, cuando la víctima de las amenazas compareció en la comisaría de Policía y manifestó que sobre las 16.30 horas de ese día su hermano, «con el que hace tiempo mantiene mala relación, le dio un empujón, la tiró al suelo, la arrastró por las escaleras y le dio varios puñetazos en la cara», hechos que, a juicio del tribunal, «no se han acreditado».
Audios
Lo único que se dio por probado por el juzgado de Instrucción donde se enjuició el asunto (el número 9 de Granada) es que el denunciado envió a su hermana dos audios con alcance penal.
En los audios, fechados el 15 de Septiembre de 2021, el condenado llama a su hermana «puta de mierda», a la vez que le advierte de «que se va a ir de esta casa antes que él, con los pies por delante si hace falta».
En un momento del mensaje, según figura en el fallo, le dice: «ábreme la puerta que te voy a arrancar el pescuezo, pedazo de guarra». Ya en el segundo audio le insiste en que le abra la puerta para volver a insultarla. En este caso la llama guarra y agrega que le va a «arrancar la cabeza».
La Audiencia avala este relato de lo acontecido y respalda las conclusiones de la jueza de Instrucción.
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