La mítica librería del Zaidín, la más antigua de Granada

El hermano de José María fue quien emprendió esta aventura. Licenciado en Magisterio, aprovechó su título para montar una librería -requisito imprescindible en aquella época para poder vender libros-. «Yo he crecido aquí. Con solo cuatro años venía a estudiar a la tienda y mi hermano, como era maestro, me daba clase», explica el actual propietario de Librería Mesa. Según él, así fue como aprendió el oficio: «Veía cómo atendía a la gente, cómo elegía qué libros pedir a las editoriales…». Trabajar en una librería es «muy bonito», asegura.

Eso sí, a sus 63 años, este granadino tiene muy claro que para dedicarse a esto hay que tener «un poquito de cultura». «Si no la tienes, quédate en tu casa o dedícate a otra cosa», insiste, convencido de que para llevar una librería hay que «conocer el mundo de la lectura, de la enseñanza, de la papelería». Además, en el día a día a Librería Mesa se acercan muchos niños buscando libros de lectura y material escolar, pero también gente mayor a la que le encanta leer. En ocasiones, preguntan por un libro en concreto y si José María no lo tiene, lo busca y lo consigue. «El trato, el cuidado, es lo que ha hecho que tengamos clientes fijos, fieles, de años», apunta. Algunos dicen: «el día que te vayas, te vamos a echar de menos».

Podría parecer que este rincón de Avenida de Dílar es, en realidad, la típica librería-papelería de barrio, la vieja confiable para estudiantes y mayores, que acuden allí en busca del consejo de este consagrado librero, pero no. Algunos clientes vienen expresamente hasta aquí desde Sevilla o desde Málaga porque saben que en este espacio dedicado a la transmisión del conocimiento encontrarán, sin ninguna duda, lo que están buscando. Y, aunque hay que «echarle muchas horas», los beneficios para José María son más que económicos: «Todo el mundo tiene derecho a acceder a la cultura, por eso intento ayudar a la gente pobre o con menos recursos». Así, el hombre ayuda en su hermandad, colabora con asociaciones del barrio y también lleva libros a algunos colegios.

Dicen que todos tenemos secretos y, aunque el de Librería Mesa es un secreto a voces, no deja de resultar inquietante. Y es que, más allá de los libros, los lápices y las mochilas, el negocio pervive con una sorpresa inimaginable para muchos en la trastienda: pirotecnia. Sí, así es. Desde hace años, José María vende grandes cohetes que guarda en el almacén de la librería. «Durante el curso vamos tirando, pero el verano es muy malo. Por eso, se nos ocurrió pedir la licencia para vender pirotecnia», explica. Gracias a eso, en épocas festivas como navidad o verano las colas de gente esperando para comprar cohetes y fuegos artificiales parecen no acabar nunca. «Es un dinero extra, una ayuda importante para nosotros», asegura él.

Así, entre libros y petardos y con clientes que ya son familia, Librería Mesa celebra este 2023 sus 55 años de historia, convertida en todo un referente de la barriada granadina del Zaidín. Aunque, las cosas como son, a José María no le queda mucho para jubilarse. «Ojalá alguien de la familia quiera continuar con esto, que es tan bonito y tan bien nos ha hecho. Si no, lo traspasaremos, pero tiempo al tiempo -apunta-, que aún me quedan dos años dando guerra por aquí».