El Metro de Granada renueva los servicios de mantenimiento de la energía y electrificación

El mantenimiento integral de este sistema de energía incluye las dos subestaciones de acometida energética –que transforman la energía procedente de la red de alta tensión en media tensión– situadas en Juncaril y Nevada, así como las líneas de alimentación. También atenderá el óptimo mantenimiento, tanto preventivo como correctivo, de las subestaciones de tracción, alumbrado y resto de elementos energéticos necesarios para la explotación comercial del suburbano.

Las labores de mantenimiento incluyen la catenaria flexible, que se encuentra en toda la línea, el ramal técnico y los talleres y cocheras; así como la catenaria rígida en vía doble, con todos sus elementos, como son los armarios o seccionadores, entre otros.

Este servicio deberá coordinarse con el resto de labores de mantenimiento en las que se ha organizado el trabajo, atendiendo a las necesidades de la infraestructura, sistemas, talleres y cocheras, material móvil y limpieza. Dentro de estas labores, se atenderán otros procedimientos, como los de los sistemas de señalización, ascensores y escaleras o sistemas contra incendios y ventilación del túnel.

El modelo de gestión directa del Metro de Granada se apoya, desde su puesta en servicio en 2017, en el contrato de Operaciones y una serie de contratos de mantenimiento entre los que se encuentra el recientemente adjudicado de la energía y electrificación, pero también referidos al material móvil, a los sistemas, a la obra civil, a la limpieza técnica y no técnica y otros servicios. También se ha sacado a licitación pública recientemente, por 3,6 millones de euros, la renovación del contrato de mantenimiento de sistemas para la señalización, el control y las comunicaciones de la línea de metro de Granada.

Todos los servicios de mantenimiento atienden a un sistema complejo que afecta a toda la infraestructura e instalaciones del Metro de Granada, que se compone de una línea de metro de 16 kilómetros, de los cuales casi tres kilómetros están soterrados bajo el Camino de Ronda y la Avenida de América. Es una línea de clara funcionalidad metropolitana, en cuyo recorrido se incluyen 23 paradas y tres estaciones. El recinto de talleres y cocheras constituye el centro neurálgico de todo el metro de manera que en él se aglutinan las actividades principales tanto de explotación como de control.