La mejor versión del yoga ibérico
Las siestas al fresquito son parte de la definición de cualquierverano que se precie
Javier F. Barrera
Jueves, 24 de julio 2025, 23:16
Siesta y sombra forman una ecuación que rima cual loco algoritmo que muta y vibra viralmente por las redes sociales. Rima sí, pero también conjuga. ... Por ejemplo, en fuerte acción verbal con verano y, sobre todas las cosas del alma, con vacaciones. Con perder el tiempo, ser feliz, pegar la hebra, media vuelta y volver a empezar.
De la siesta tenemos tratados, consejos, refranes y frases. La siesta nos une pero también nos ata al mayor de los celtiberismos posibles. La siesta es nuestra patria y la sombra nuestro paraíso.
El escritor Camilo José Cela, premio Nobel de Literatura, la bautizó como el «yoga ibérico», debido a que la siesta tiene la fama de ser un auténtico invento español. El novelista también decía de la siesta que había que hacerla «con pijama, Padrenuestro y orinal», cosa con la que los doctores no parecen estar muy de acuerdo.
No importa, aquí cada uno se busca la vida y la siesta como puede. Ysi no hay tejado, techo o cañizo que se ofrezca voluntario, cualquier sombreado lugar de la gran ciudad espera la espalda y el sopor del siestero mayor de cada reino. Los Jardines del Triunfo son una de esas burbujas de la gran ciudad que aíslan del ruido, la contaminación, el calor sofocante y a cambio devuelve, gracias a sus fuentes con sus chorros, unos cuantos grados menos de temperatura que se suman a los que proporcionan el arbolado generoso y la vegetación profusa.
En todos los casos, unos Jardines de Triunfo que se convierten en escenario pluscuamperfecto para echarse una cabezadita con la cabeza reposada en el banco de dura piedra que produce sueños eternos.
Esos Jardines del Triunfo sí que resumen buena parte del desarrollo de la ciudad de Granada y que procura anhelos, guarda secretos y los cambia por un descanso sosegante.
En la zona existió en su día un cementerio, se disfrutó en la vieja plaza de toros y luego se levantaron estos jardines, inaugurados en 1960. De aquí vienen sus generosas sombras, ya que están formados por anchos paseos en cuesta, coronados por el monumento al Triunfo de la Virgen y una fuente de 75 metros de largo con juegos de luz y agua. En los jardines bajos existe, a la derecha, un monumento dedicado a San Juan de Dios, mientras que a la izquierda hay una fuente baja circular con surtidor.
Tenemos ya todo el resumen del lugar, el banco de piedra, la siesta y la sombra, el granadino que, relajado, fuma y pasa páginas de la novela. También, los pasajeros que esperan los autobuses urbanos o el del aeropuerto para el largo viaje que hace realidad el sueño del invierno, profundo y frío.
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