«A medio Gobierno le gustaría más estar en la quema de contenedores que en el consejo de ministros»

–Las protestas violentas de los últimos días en las calles, ¿a qué creen que obedecen?

–Podemos no puede hacer mítines y sustituye sus actos electorales por la quema de contenedores. A medio Gobierno le gustaría más estar en la quema de contenedores que en el consejo de ministros. Lo que me enfurece es que el Gobierno, Podemos y el PSOE, defienden más a un rapero que a un hostelero o a un autónomo. Seguro que hay muchos hosteleros que están en una situación como para salir a quemar contenedores por el abandono al que les ha sometido el Gobierno pero lo que hacen es trabajar. Me pregunto si Pedro Sánchez va a poner las pegatinas del Gobierno de España en los contenedores quemados para que sepamos cuáles son sus grandes logros.

–¿Qué culpa tiene cada uno en la polarización?

–La polarización se acaba cuando ofrecemos un proyecto ilusionante. Tenemos que señalar a aquellos cuyo único proyecto político consiste en confrontar, sin ideas ni principios. Los mismos que queman contenedores se sientan con el PSOE a intentar meter sus manos en el Poder Judicial. El jueves pasado se aprobó un real decreto para recortar las pensiones de las madres trabajadoras que tienen hasta tres hijos. Con una mano incendian la calle y con la otra quitan derechos a las madres trabajadoras.

–Hay dirigentes del PP que, al hilo de los resultados, temen que el PP abandone el giro centroderecha y vire a Vox. ¿Ese giro a Vox está descartado?

–Vamos a unir al centroderecha desde nuestros principios y valores, hemos convocado una convención en otoño y, además, hemos propuesto un programa que no tiene nada que ver con esa derecha populista. Vox quiere salirse de Europa pero nuestros agricultores necesitan la PAC. España necesita los 140.000 millones de euros para desarrollarse. Por cierto, dijo el presidente del Gobierno que esos millones iban a ser digitales y verdes. No sabíamos que se refería a que los daba a dedo y serían apoyados por Vox. Ahora va poder gastarlos a su antojo y sin control gracias a sus socios en la sombra de Vox. Es Vox quien tiene que decir lo que es.

–Pero con esa propuesta a Vox le ha ido mejor en Cataluña.

–Hace tres años sacamos cuatro diputados y Ciudadanos 36 y pocos meses después el PP sacó diez veces más escaños a nivel nacional. No voy a ver una encuesta en los próximos diez meses. Si recordamos lo que ocurrió en las generales, tanto PSOE como Vox difundieron encuestas falsas. Se hablaba de que Vox superaría al PP y el PSOE llegaría a 150 escaños. El PSOE perdió escaños, Vox mejoró un poco, Cs tuvo un resultado no muy bueno y todo se quedó igual.

–Tras las elecciones catalanes se han retomado las conversaciones para la renovación del Consejo General del Poder Judicial y el PSOE dice que tiene avanzado el acuerdo con el PP. ¿Es cierto?

–Si Pedro Sánchez piensa aceptar las tres condiciones que hemos planteado no debe haber ningún problema. En primer lugar, que Podemos no forme parte de la negociación. Puede ser un socio de gobierno pero esto es un acuerdo parlamentario. Entre PP y PSOE suman los 210 escaños necesarios para renovar los órganos constitucionales. En segundo lugar, hay que avanzar hacia una ley de despolitización de la Justicia, converger con Europa. Y nosotros queremos que todas las decisiones en el seno del CGPJ se tomen de forma mucho más consensuada y sin que una parte tenga preponderancia sobre otra. Y espero que Pedro Sánchez acepte esas condiciones a lo largo de esta semana.

–Pero, ¿tiene algún indicio para vaticinarlo?

–Las declaraciones públicas parece que así lo indican y si finalmente está de acuerdo en que los políticos no pueden dar el salto de la política al órgano de gobierno de los jueces o que no pueden ser un día ministro y otro Fiscal General del Estado, por supuesto, nos vamos a sentar.

–¿Cree que Podemos dejará a Pedro Sánchez llegar a un acuerdo con el PP sin participar?

–Tenemos gobiernos de PP y Ciudadanos y no participa Vox.

–¿Cuánto hay de real en las fricciones dentro del Gobierno?

–Podemos está utilizando el Gobierno como plataforma electoral, un campo de pruebas de lo que le gustaría que fuera España. Un país donde se trasnocha para quemar contenedores y no en el que se madruga para abrir negocios. Mientras Pedro Sánchez no les pare los pies a los de Podemos estará siendo cómplice de su modelo de país. Es un pegamento que mantiene unidos a dos partidos que se necesitan, apoyan e incluso se disculpan cuando uno se aleja de lo que el otro piensa. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias van a agotar la legislatura por muchas que sean las contradicciones.

–¿No contemplan una ruptura?

–La necesidad de Pedro Sánchez de ser presidente del Gobierno está muy por encima de la de coherencia y acción del propio Gobierno. Vemos cómo el ministro Marlaska defiende a los policías que desalojan a los okupas y Pablo Iglesias a los okupas. Si Pablo Iglesias sigue en el Gobierno, la quema de contenedores es directamente responsabilidad de los que no lo cesan.

–Pero, ¿el PP estaría dispuesto a facilitar un gobierno del PSOE rompe con Podemos?

–Le dijimos a Pedro Sánchez que tenía que conseguir la investidura y llegaríamos a acuerdos puntuales para garantizar la estabilidad de España. Pero no íbamos a investirlo presidente. Albert Rivera nunca recibió una oferta de Pedro Sánchez para ser vicepresidente. Quiere gobernar con Podemos, no quiere llegar a acuerdos con el PP. España está en una situación que necesita el apoyo de los dos grandes partidos.

–¿Dejar la sede Génova va a ser suficiente para liberarse de la herencia judicial y de Bárcenas?

–Asumimos nuestro pasado pero no vamos a asumir hipotecas perpetuas. Con este traslado de nuestra sede queremos pagar dos hipotecas, la de la sede y la de aquellos que se aprovecharon de nuestras siglas en beneficio propio. Se van a cancelar y ningún militante del PP va a tener que responder más por estas cuestiones porque van a estar circunscritas a una etapa que vamos a superar. La sede del PP no está en Génova, está en los ocho mil municipios de España. Circunscribir un proyecto de centro derecha en España a un edificio no es acertado. El partido en el que creo no está dentro de la M–30.

–¿No teme que, en su huida, Bárcenas tire de la manta salpique a alguien que está actualmente en la dirección en algún nivel?

–Barcenas es un delincuente, tiene derecho a mentir. Un partido que es la alternativa a Pedro Sánchez no puede estar pendiente de lo que diga un delincuente, un señor que tiene 40 millones en Suiza.

–¿No han existido contactos de la dirección nacional o su entorno con Bárcenas o su entorno?

–Ni Pablo Casado ni Teodoro García tienen nada que ver con este señor y repudiamos todo lo que haya hecho. Lo que más deseamos es que se desligue para siempre de unas siglas a las que ha hecho un daño terrible.

–Esas fuentes internas que nunca se identifican cuestionan su papel y le atribuyen parte de culpa del resultado. ¿Se lo han dicho personalmente?

–En el próximo congreso propondré que se incluya una cláusula que diga que la crítica al secretario general tiene que ser obligatoria. Nos toca siempre trabajar en el ámbito humano, que es difícil. El papel del secretario general es de trabajo diario y poco público, pero es muy importante para mantener a la organización viva. El secretario general está para eso, para que se le critique.