Más de medio centenar de interinos protesta en Granada contra las oposiciones de la Junta

«Consejera, explícale a mi alumna por qué con más de ocho años de tiempo de servicio me mandas al paro». «Mi mamá ha estudiado muchos años y ha aprobado. ¡Ahora quiero que esté conmigo!». Estos son solo algunos de los mensajes que se podían leer en los carteles que los afectados agitaban con fuerza. «Creemos necesario un proceso de estabilización justo para el personal interino. Que se estabilice a las personas y no las plazas. No somos recortables», ha reivindicado la portavoz de Ustea, Paula Martínez.

Los interinos andaluces han exigido en Granada una doble vía de acceso; que los exámenes no sean eliminatorios; que el tiempo de servicio se valore; que se pueda tener una copia del examen; que las faltas de ortografía no invaliden y que las madres con hijos lactantes tengan media hora más, entre otras cuestiones. Pero, según Ustea, lo primero debe ser «una bajada de ratio, aumentar plantilla y terminar con la dinámica de cierre de líneas educativas».

Una sentencia del Tribunal de Justicia de Europa obliga a disminuir en un 8% la interinidad y la Consejería de Educación asegura que así lo hará a través de la convocatoria de junio. Sin embargo, desde Ustea señalan que «no ha sido negociada, se ha impuesto un baremo». «Europa lo dicta, España lo evita», subrayan.

Es la misma causa que, a su lado, estaban respaldando profesores del sistema universitario público de Andalucía a través de CC OL, que este miércoles también se han concentrado frente a la delegación de Educación para denunciar la «insuficiencia financiera». La precariedad salpica a la educación pública en todas sus esferas en Andalucía, según los manifestantes. Por el momento, Ustea se mantiene en las mesas de negociaciones.