Los seis consejos de una matrona de Granada para cuidar a tu bebé durante la pandemia

La matrona Fátima Cerezo Solana, jefa del bloque de cuidados en Obstetricia y Ginecología del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, ofrece, a través de IDEAL, una serie de consejos para aquellas mamás que acaben de dar a luz y tengan dudas sobre los primeros cuidados de sus retoños.

Sus recomendaciones son más o menos las mismas que se dan en condiciones normales, exceptuando las pautas por todos ya conocidas: llevar a cabo el 'quédate en casa', guardar la distancia de seguridad, tener mucha higiene (lavado de manos frecuente) y,si aparecen síntomas respiratorios que hagan sospechar de un posible contagio, sobre todo la madre debe ponerse la mascarilla y consultar al teléfono de Urgencias habilitado en Salud Responde.

Sobre si hay temor entre las parejas que en estos días se están convirtiendo en padres en el Hospital Materno Infantil de la capital granadina, Cerezo admite que, como el resto de la población, están asustados. «Pero yo noto que confían en los profesionales sanitarios y ven que tampoco estamos todos con mascarilla, sino que la usamos cuando realmente se necesita según el protocolo», señala.

«El problema de esta epidemia es que el 80% de la población es asintomática, pero eso no quiere decir que no sea positiva, que no transmita el virus», recuerda. «Por eso, como puede estar usted infectado y no saberlo, hay que quedarse en casa, limitar el contacto con el recién nacido y lavarse las manos continuamente».

En cuanto al contagio de un bebé por coronavirus, la experta explica que todavía hay muy poca evidencia científica (los estudios son pocos y con muy pocas madres), pero, según afirma, se ha comprobado que ningún niño se ha contagiado «vía vertical», es decir, estando dentro de su madre, a través de la placenta, ni tampoco por lactancia materna o por contacto una vez nacido.

«Una mamá positiva en coronavirus puede dar lactancia a su bebé, pero poniéndose una mascarilla y extremando la higiene de las manos y el cuidado de la mama», aclara.

Cerezo indica que, ante la inquietud de las madres cuando toca volver a casa tras el parto o de las que están embarazadas, se ha habilitado un número de teléfono específico para que puedan realizar consultas a la matrona. Se trata de un servicio de 24 horas que se ofrece en el Hospital Materno Infantil de Granada, para que los padres estén tranquilos y tengan a quién recurrir en estos días en los que hay que quedarse en casa mientras siga vigente el estado de alarma. El número es el 659098850 (a finales de esta semana estaba aún en pruebas). Eso sí, papás, las consultas deben ser «razonables», porque los profesionales sanitarios se encuentran trabajando a destajo y no se debe colapsar la línea ni saturarlos a ellos.

Al margen de esta medida, las propias matronas están facilitando en algunos casos sus teléfonos a las recién estrenadas mamás para evitar los agobios propios de la inexperiencia. «Hay madres que tienen mucho miedo y nos están mandando fotos de heridas de cesáreas, de los ombligos de sus bebés y para eso estamos todas colaborando, para que no vengan al hospital», se despide la experta.

Aparte del baño diario «con jabón neutro», esta matrona recomienda a los padres tener especial cuidado con las uñas, tanto con las del bebé, como con las de la madre. Deben estar «bien cortas y limpias». En las orejas del niño no se debe meter nada dentro y los ojos hay que lavarlos con una gasa, con suero fisiológico, y limpiarlos de «dentro hacia fuera». Hay que cuidar la limpieza del culito y, en caso de enrojecimiento por irritación, utilizar un poco de «crema al agua».

Para el cuidado del cordón, hay que seguir curándoselo en casa con agua y jabón, y usar alcohol de 70 grados, «pero nunca se deja nada puesto en el cordoncillo». A las niñas se les suele caer un poco antes, recuerda la experta. Esta matrona también pide a las mamás que vigilen los puntos, si tienen. «Hay que tenerlos limpios y secos», señala, a la vez que recomienda el «cambio continuo de compresas». También deben vigilar los loquios, que es un sangrado vaginal que se produce tras el parto, «y si está maloliente, que consulten».

También, si les da fiebre, deben consultar, así como si tras la subida de la leche, sufren «insurgitación» mamaria, que es una acumulación de leche en la mama y «no es nada patológico». El cúmulo de leche puede producir una pequeña inflamación en la mama, pero se soluciona «con un ibuprofeno» y con «aumentar la frecuencia de las tomas del bebé». A veces se pone tan dura la mama, que el niño no puede mamar y en esos casos Cerezo aconseja «que se saque una poquita de leche». Pero es el niño el que mejor extrae la leche de las mamas. Según Cerezo, «ningún sacaleches lo hace como él».

Sobre la lactancia materna, Fátima Cerezo recomienda dar el pecho «a demanda», el tiempo y frecuencia que quiera el bebé. Dar uno primero hasta vaciarlo completamente y, si el bebé tuviera más hambre, el segundo. Ninguna pauta especial ante el coronavirus, salvo tener bien limpias las manos y extremar la higiene.

Mientras esté mamando, la madre «debe de vigilar bien el enganche, que el bebé abra bien la boca y no sólo mame del pezón, porque del pezón no sale leche; tiene que mamar de la aureola». Si al amamantar, a la madre le duele el pecho, es porque «no tiene buen enganche». La subida de la leche suele ocurrir entre las 48 horas o así tras el alta. Primero saldrá el calostro, que es lo que el niño necesita al nacer y luego viene una «leche de transición».

La habitación del bebé debe estar limpia y no es recomendable el uso de humidificadores ni ningún tipo de aerosoles. «Todo lo que produzca aerosoles y humedad, ahora mismo no se aconseja», señala. En las casas, por tanto, mientras dure la crisis sanitaria y con un bebé en su interior, hay que evitar la humedad, pues «favorece los microbios y las infecciones».

Si no se puede salir de casa, ¿qué hacer ante las revisiones? Cerezo recuerda que al bebé hay que hacerle la prueba del talón entre las primeras 48 y 72 horas de vida. En el Virgen de las Nieves de Granada, se las hacen cuando las madres llevan ingresadas 48 horas, pero si se dan altas precoces (eso suele suceder, si va todo bien y sin complicaciones, a las 24 horas) y los padres ya se han ido a casa, deben de llamar a su propio centro de salud, a fin de ponerse de acuerdo con su enfermera, pediatra o matrona para ver cómo se la realizan. «Los niños deben tener la revisión con su pediatra en la primera semana de vida. Los padres deben ponerse en contacto con él antes de ir y pedir su cita, y tienen que seguir su programa de salud infantil. A nosotros no nos han comunicado que nada se haya suspendido». Hay que contactar, insiste, con el centro de salud.

¿Qué hacemos con los besos y caricias? La matrona aconseja no darlos en estos momentos de crisis. «Tenemos que intentar contenernos», añade, para pedir a ellos, los papás, que, aunque sea difícil, intenten guardar la distancia de seguridad. Para la madre, como es lógico, por la lactancia es imposible. Si a la mamá le da tos, debe taparse la boca, bien con el codo o con pañuelos desechables. Los vasos no se deben compartir y hay que lavarlos bien, «incluso con un poco de lejía».

¿Cómo desinfectamos tetinas y chupetes para evitar un eventual contagio de este y de otros virus? Cerezo indica que el chupete no se aconseja «hasta el mes de vida». Se debe evitar emplear durante las primeras semanas tetinas, pero si el bebé ha de tomar el biberón, hay que esterizarlo «igual que siempre», con el sistema que se tenga en casa.

La ropa debe lavarse igualmente si se está en contacto con otras personas y, puestos a extremar precauciones, intentar dejar los zapatos en la entrada si se ha salido a la calle, aunque, como subraya la experta, «es difícil que haya muchos virus en los zapatos, pues se mueren fuera del cuerpo humano». Cerezo desaconseja el uso de suavizante, pero no por el COVID-19, sino porque «porque muchas alergias» en los retoños. «El jabón mata al virus y, a la hora de lavar la ropa, a partir de 40 grados».