Mata a una cabra en Granada como parte de un ritual y la arroja a un parque «para que lo devoren otros animales»

Una llamada realizada por unos vigilantes de seguridad, que se encontraban de servicio en las inmediaciones del acceso a un parque periurbano de la ciudad, alertó a los agentes de policía. Se informaba que habían sorprendido a un varón arrojando desde un vehículo el cuerpo ensangrentado de una cabra.

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Los agentes llegaron al lugar de los hechos sobre la una de la madrugada. Una vez allí, los policías localizaron un vehículo todo terreno junto a un vehículo de la empresa de seguridad que había solicitado la intervención policial. En el interior del primer vehículo los agentes encontraron a un varón al volante, una mujer en el asiento del copiloto y dos menores en los asientos traseros.

Tras identificar al conductor, este respondió a las preguntas de los policías manifestando que era un santero yoruba y que venía de realizar un ritual para las personas que lo acompañaban en el vehículo. Seguidamente, cuando fue preguntado sobre el animal hallado por los vigilantes, este individuo declaró haber sacrificado una cabra en su domicilio. El animal, agregó, lo había comprado a un amigo suyo. Siguiendo un ritual establecido tenía que arrojar sus restos en un cruce de caminos para que lo devorasen otros animales.

En el interior del maletero del vehículo todoterreno, localizado junto a los restos ensangrentados del ejemplar caprino, se encontró una olla con sangre, restos vegetales, minerales y conchas marinas, además, dentro de un cubo de plástico se localizó un puñal, una maraca y varias botellas de bebidas alcohólicas. Por otra parte, los agentes pudieron ver restos de sangre en la tapicería del vehículo. El detenido ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.