El 'marrón' llega a bares, comedores y supermercados de Granada
La capital ultima la próxima fase de implantación del nuevo contenedor de biorresiduos, que debe estar instalado a partir del 30 de junio
Pablo Rodríguez
Granada
Martes, 31 de mayo 2022, 00:38
Supermercados y hosteleros serán los siguientes en sumarse a la recogida selectiva de biorresiduos. Después de que el proceso arrancara a comienzos de año con ... la participación de grandes productores de desechos, como mercados municipales y centros hospitalarios, la concejalía de Medio Ambiente tiene previsto dar un paso más en el proceso de implantación del nuevo contenedor marrón.
Como señala el responsable del área, el edil Jacobo Calvo, los técnicos municipales están rematando los últimos detalles, pero el objetivo es incluir en las actuales rutas a más generadores de residuos. La naturaleza de los desechos a recoger –restos de alimentos, cáscaras, servilletas y papel de cocina, principalmente– hace que cobre importancia implicar de manera temprana a establecimientos hosteleros y grandes superficies con objeto de «concienciarles» de la importancia de participar en el proceso de reciclaje.
«Hay que sensibilizar a los ciudadanos para que lleven a cabo esta separación. Vamos a situar el foco en las juntas municipales de distrito»
Jacobo Calvo
Concejal de Medio Ambiente
No se trata de los únicos productores a los que se busca añadir a las rutas. Según confirma el concejal, se está trabajando también en llevar los contenedores nuevos a comedores escolares y universitarios. Como supermercados y bares, estos espacios generan gran cantidad de biorresiduos a diario y deben estar al tanto del proceso si Granada quiere tener un porcentaje bajo de impropios –basura que acaba en contenedores indebidos– y esquivar las multas que la nueva ley de residuos prevé para aquellas ciudades que no cumplan con los estrictos indicadores de reciclaje.
Por ahora, las primeras pruebas realizadas en centros hospitalarios y mercados municipales revelan que el uso del nuevo contenedor es ampliamente aceptado. Desde hace años, espacios como San Agustín o Merca80, por nombrar los dos más conocidos, separan sus residuos y participan de manera masiva en el proceso de reciclaje de los mismos.
Más que en implantar la costumbre, la mayor preocupación del Ayuntamiento está en lo económico. Colocar nuevos contenedores, ampliar las rutas de recogida y llevar los residuos a la planta conlleva una fuerte inversión superior al millón y medio de euros que el consistorio no está en situación de afrontar por sí mismo. Por este motivo, a comienzos de año, la concejalía se sumó a la convocatoria de ayudas abierta por la Junta de Andalucía, que planteaba subvenciones de 4,5 euros por habitantes a los municipios que lo solicitasen. Por esta vía, a Granada le correspondían 1.051.416 euros.
Un problema técnico hizo que el proceso de solicitudes se cerrara más tarde de lo debido, lo que ha provocado que la administración autonómica aún no haya confirmado las asignaciones. Según fuentes consultadas por este periódico, se espera que haya una resolución definitiva «en los primeros días de junio».
«Al Ayuntamiento le preocupan las sanciones. De ahí la importancia de esa implementación de los contenedores y de la concienciación»
jacobo calvo
Así, a falta de que se confirme la subvención, Medio Ambiente avanza en otra línea de financiación. Se trata de la adjudicación del nuevo contrato de recogida de residuos. Como confirma Calvo, se está haciendo un «esfuerzo ímprobo» para que los pliegos estén «lo más pronto posible».
Por ahora, como reconoce el edil, el estocaje de contenedores del Ayuntamiento es limitado. Se cuenta con receptáculos de carga trasera, que son los que se emplearán en las siguientes fases del proceso de implantación. Sin embargo, la concejalía aspira a emplear otros sistemas. «La idea es que más adelante podamos avanzar en la mecanización y la carga lateral de camiones, también en la compra de camiones con doble compartimento que puedan recoger tanto orgánica como fracción resto», asegura.
Plazos
Más allá de los requisitos, el esfuerzo central está en cumplir los estrechos plazos marcados por la nueva legislación. Según el texto aprobado por el Congreso, los municipios con más de 5.000 habitantes deberán realizar la recogida selectiva de los biorresiduos a partir del 30 de junio próximo. De no cumplir con este calendario, se podrán imponer sanciones de hasta 100.000 euros a los consistorios.
No es la única amenaza económica que pesa sobre la capital nazarí. El texto también incluye la creación de un impuesto de 30 euros por tonelada que deberán afrontar aquellas ciudades que no hagan un adecuado reciclaje de los residuos.
«Al Ayuntamiento le preocupan las sanciones, claro. Vienen impuestas por la Diputación y la Junta de Andalucía. De ahí la importancia de esa implementación de los contenedores y de la concienciación de la ciudadanía. Tenemos que utilizarlo de manera masiva», explica el edil.
Sensibilización
La concejalía trabaja en una campaña de sensibilización enfocada a los vecinos. Como desgrana Calvo, «se va a situar el foco en las juntas municipales de distrito para empezar a dar a conocer toda la planificación con idea de que llegue a asociaciones y colectivos». «También lo haremos con administradores de fincas para que sepan que los contenedores marrones son inminentes», añade.
La oenegé Rethinking Observatorio de Residuos emitió el lunes pasado un comunicado en el que advertía que Granada se encuentra «lejos de alcanzar los objetivos de la nueva ley de residuos». La plataforma aseguró que, del análisis de los datos provinciales, la recogida selectiva debería multiplicar «por tres o cuatro veces» los resultados actuales y el reciclaje «duplicarlos». En cuanto a los residuos eliminados en vertedero, se duplica el límite permitido.
El colectivo apeló a los responsable de las administraciones locales para que aprovechen las subvenciones «para no dilatar más los cambios necesarios en el modelo de gestión de residuos y poder afrontar con garantías los retos».
Restos de alimentos y servilletas deben ir al nuevo contenedor
La llegada del nuevo contenedor a las calles de Granada es cuestión de tiempo. En julio, si se cumplen las previsiones de Medio Ambiente, los ciudadanos van a poder emplearlos para reciclar sus desechos. Conocer qué va al marrón es importante para evitar sanciones e impuestos que, de una forma u otra, repercutirán en los bolsillos de todos.
Lo que debe depositarse son restos de alimentos, como pieles de frutas, espinas de pescado, plantas, cáscaras de huevo y posos de café, o servilletas y papeles de cocina usados. Los restos impropios, es decir, aquellos que no deben ir al marrón son los restos no orgánicos, como objetos de cerámica, pañales, colillas, chicles, toallitas húmedas, arena para mascotas, pelo, polvo, etcétera.
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