El 'Marqués de la malafollá', un nombre patentado
Felipe López Raya ·
Antonio Baquero
Domingo, 31 de julio 2022, 23:52
El día 28 de julio de 2022, Luna Nueva de julio, a las 12 h. Felipe López Raya, a la edad de 70 años, dejó ... de estar entre nosotros, en Güéjar Sierra, su casa. Para conocer a Felipe, tuve que servirme de mi amiga la boticaria de Güéjar, Amalia Salguero, porque había oído hablar mucho de él y de su sabiduría en plantas de Sierra Nevada y de cabañuelas, pero Felipe era una persona inaccesible a los desconocidos. Allí estaba, en su Bar Tajo Cabañiles de Güéjar. Pronto nos hicimos buenos amigos, era un niño grande, amante de la naturaleza y de los animales.
A mí, me regaló una gatita preciosa que se llama Leticia; tenía como todos, sus particularidades, pero era un buen hombre, curtido por la vida, pastor desde su infancia, subiendo y bajando del Mulhacén solo con sus albarcas. Ya de mayor, trabajó en las cocinas del Parador Nacional de Sierra Nevada, en donde encandiló al entonces príncipe de España, D. Felipe de Borbón, con unos desayunos con churros y algo especial añadido. Más tarde siguió sus trabajos en los fogones del Hotel Washinton Irving. Ya por ultimo puso un bar, el Tajo Cabañiles de Güéjar Sierra, en donde preparaba verdaderas virguerías. Ahora sí, pero si le pedías una caña o una tapa, te daba una caña de escoba o una chapa de cerveza en su caso.
Felipe era el hombre que más sabía de las hierbas de Sierra Nevada y sus remedios, no en vano, recibía visitas de catedráticos y científicos para beber de su sabiduría. También barruntaba las famosas cabañuelas y tenía varios secretos, entre ellos, el buscar la trufa blanca de la sierra, para eso era un fenómeno. Otro secreto que al final me lo desveló, era el elegir niño o niña a la hora de engendrar un hijo. Secreto que yo guardo. Era impresionante cuando hacíamos excursiones por los montes verlo como trepaba vereda arriba y con el amor con el que miraba todo tipo de hierbas y animalitos del monte. Después siempre cogía algo que le servía para sus tapas especiales.
La última excursión que hicimos juntos fue a la romería de la Virgen de las nieves (el 5 de agosto) de la que era especialmente devoto. Felipe, Marqués de la Malafollá, graduado en la Universidad de la vida, no olvidaré nunca lo que siempre contestabas a mis preguntas: «La respuesta está en la historia».
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