Marihuana confiscada en Granada se guarda en cuarteles y pisos de la Guardia Civil, denuncia la AUGC

Lo advirtió hace unos días el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) de Granada, que denunció el intenso olor a cannabis que deben soportar las personas que trabajan en la jefatura de la Palmita, y ahora se ha sumado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Según esta agrupación, el cannabis que se incauta en la provincia, que es la mayor parte, porque la 'mancha verde' se ha extendido ya por doquier, queda almacenado provisionalmente en cuarteles, pabellones anexos e incluso pisos deshabitados del propio instituto armado repartidos por la geografía granadina, además de en las dependencias de la Comandancia del cuerpo, situada en el Distrito Norte de la capital.

En este sentido, la AUGC, al igual que ya hizo el SUP, reclama un que se habilite un depósito común para que policías y guardias civiles no tengan que convivir con la marihuana y acabe con una dispersión que puede acabar tentando a los 'malos'.

No es una reivindicación nueva. Hace años que los sindicatos y las asociaciones profesionales de los cuerpos de seguridad se quejan de este estado de cosas, pero la solución no acaba de llegar. Mientras tanto, el asunto se ha ido complicando. La ofensiva contra la marihuana, también el hachís, cosecha éxitos a diario, lo que se traduce en que la cantidad de droga almacenada ha aumentado exponencialmente.

Y Granada no es la única provincia afectada. La AUCG ya ha alertado de que el panorama es muy similar en otras zonas de España, caso de Murcia. «La proliferación de plantaciones de marihuana y su posterior aprehensión en la Región de Murcia ha llevado a que la Guardia Civil almacene los alijos de manera provisional en diversos lugares, como garajes, calabozos u oficinas, entre otros. Hay habitáculos que no están habilitados para ello, no tienen seguridad ni ventilación, y es un peligro que estén próximos a los lugares de trabajo de los agentes y cercanos a los calabozos de acuartelamientos. La situación es irregular y, además, la mercancía permanece en estos lugares durante semanas o meses hasta que puede ser trasladada», criticó la asociación en uno de sus boletines.

De hecho, la normativa de riesgos laborales, recuerda la AUGC, es clara al respecto: la droga no se puede acopiar en los centros de trabajo. «No depositar dichas sustancias en acuartelamientos de la Guardia Civil. Almacenar las sustancias incautadas procedentes del tráfico ilícito de drogas en los depósitos de referencia», informa la AUGC del contenido de la regulación.

La ley también detalla las herramientas y prendas que deben usarse para el manejo del cannabis. «Para la manipulación de las plantas intervenidas se utilizará el equipo de trabajo (tijeras, sacos, trituradoras) con su perteneciente marcado CE y equipos de protección individual homologados (gafas, protectores anticorte; mascarillas de protección autofiltrante mixtas de protección química y mecánica; ropa tipo 'buzos 'para evitar el contacto con la piel y calzado de seguridad. Se recomiendan monos desechables o lavar las prendas tras su uso». Pues, según la AUCG, «nada de esto se cumple».

Aparte de la habilitación fuera de los cárteles y las comisarías de un único punto para guardar los estupefacientes, tanto la AUCG como el SUP reclaman que Granda cuente con un departamente en el que se analice la droga sin tener que viajar hasta Málaga con la mercancía intervenida, que es lo que sucede ahora.