El mapa de la vida bajo el frío de Granada
Unas doscientas personas viven en la calle en Granada, según datos de la parroquia Espíritu Santo, una cifra que ha aumentado en los últimos años
La cama de José se compone de un cartón que, extendido, apenas alcanza a cubrir su cuerpo. Dos cajas y una manta le ayudan a ... protegerse del frío bajo un soportal. Esta misma imagen se repite en los distintos distritos de Granada. Es el día a día al que se enfrentan unas doscientas personas sin hogar en la capital. La razón principal, según afirman desde la plataforma 'La Calle Mata', es la falta de recursos.
El Ayuntamiento de Granada amplió en diciembre las plazas para los transeúntes en dos espacios municipales del Centro en plena ola de frío tras la muerte de dos personas sin hogar.
No obstante, las medidas no son suficientes. El consistorio pretendía trasladar el albergue de la calle Arandas a Cartuja, donde ya había adecuado un local para mejorar la atención a estas personas, pero un incendio en las instalaciones hace varias semanas ha impedido su uso.
Este albergue es para las decenas de personas que pernoctan a la intemperie. Según los datos recopilados por los voluntarios de la parroquia Espíritu Santo, hay 50 transeúntes más que hace un año.
Establecen el recuento según la atención que hacen semanalmente de estas personas. Acuden al punto en el que se refugian periódicamente mientras que ellos los esperan. «Hoy os habéis retrasado», les dice Elisa. Es medianoche y la mujer esconde sus manos dentro de las mangas mientras no deja de tiritar.
Supervisan cada rincón y les entregan un 'menú' que a veces dan por partida doble. Son cuatro las rutas que recorren los voluntarios: Centro, Caleta, Norte y San Jerónimo.
Apuntan en un documento las calles concretas y el lugar en el que se establece cada uno de ellos. También cuando llega alguno más. Son ellos mismos los que se preocupan de ver cómo están, de hacerles un seguimiento a su situación, de que se alimenten –en la medida de lo posible–, de que se protejan del frío e incluso de alertar de su ausencia cuando no los encuentran en su paradero. Conocen su historia y también el tiempo que llevan en la calle.
La alegría tras el encuentro semanal es recíproca. Los 'nuevos' buscan recibir una bolsa de comida. Preguntan con educación si para ellos también hay. Los voluntarios asienten y entregan las reservas que habían preparado.
Los voluntarios recorren cuatro rutas cada miércoles
Los voluntarios de la parroquia Espíritu Santo, en colaboración con la plataforma 'La Calle Mata', salen cada miércoles a atender a las cientos de personas sin hogar que viven en las calles de Granada. Se dividen en grupos que recorren cuatro zonas y por las que llegan casi a toda la ciudad. Van desde distrito Norte al Palacio de Congresos, pasando por la Catedral, Camino de Ronda o la estación de autobuses. Buscan por calles y puntos concretos, miran por plazas y ubicaciones en las que sospechan que se puedan refugiar del frío. Pero ellos saben el lugar exacto en el que se sitúa cada uno de las personas sin hogar que están acostumbrados a atender. Cuando llegan, muchos ya están dormidos. Les dejan la comida a un lado sin molestar.
Soportales, vías alrededores de centros de salud o rotondas son algunos de los lugares elegidos para refugiarse del exterior.
En la ruta de San Jerónimo, Caleta y Centro atienden entre 15 y 25 personas en cada una de ellas, pero en distrito Norte la cifra es mayor. Allí ascienden a 35 los transeúntes.
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