Droga en Granada

De manipular contadores a construir infraestructuras para 'engañar' a Endesa

La forma habitual de defraudación pasaba por quitar el contador de la luz de la vivienda o manipularlo, pero al ser ya sigitales es «más complicado». El siguiente nivel es actuar en el cuarto de contadores. Abren huecos en las paredes e introducen cables para engancharse a la red. Después, cierran el hueco y dejan la fechoría bien escondida. Los técnicos de Endesa tienen que romper la pared con herramientas para descubrirlos.

En estos años han mejorado aún más sus técnicas, manipulando las instalaciones de media tensión de Endesa, como es el caso de los centros de transformación, es decir, los habitáculos de la compañía en los que se transforma la energía de 20.000 voltios a baja tensión. En cada uno de ellos hay uno o dos transformadores, y de ahí salen las redes eléctricas de baja tensión que llegan directamente a los puntos de consumo. «Son capaces de montar infraestructuras eléctricas con kilómetros de cables. Nuestros técnicos van confiados a trabajar en estos centros y no se dan cuenta de que alguien ha cambiado los fusibles, que son los que protegen la instalación y les dan seguridad, así que pierden el control. Es muy serio, están jugando con la vida de los trabajadores», denuncia Endesa.