El maltrato animal en Granada se dispara con un 40% más de delitos en apenas un año

«Hablamos de delito cuando la vida del animal corre un serio peligro bien porque ha sido maltratado o por el abandono en zonas donde puede perder la vida, como en una carretera», apunta el teniente y responsable del Seprona de Granada, Enrique García.

Hay ejemplos de barbaridades cometidas contra animales en Granada. Dos de las actuaciones más sonadas del Seprona durante el pasado año y principios de este han estado relacionadas con una investigación policial sobre el corte de cuerdas vocales a perros ubicados en dos criaderos distintos, uno en Vegas del Genil y el otro en el término municipal de Santa Fe.

«Iniciamos esta investigación en noviembre de 2020 y aún no está cerrada. Los delitos imputados son de maltrato animal, falsedad documental e intrusismo»,señala el responsable de la policía judicial delSeprona, ManuelContreras, quien ha dirigido ambas actuaciones.

Perros sin cuerdas vocales que con toda probabilidad los vendían a la carta entre compradores muy selectos que querían evitar el ruido del ladrido del animal. Han sido dos de las operaciones más cercanas en el tiempo; pero la más importante efectuada por este equipo delSeprona ha sido una por caza furtiva y blanqueo de capitales que se ha dilatado por espacio de tres años y en el que hay un detenido y trece investigados. Están acusados de pertenecer a una organización criminal que promovía la caza furtiva por toda España. Sus clientes invertían fuertes cantidades de dinero para participar en monterías. Los investigadores sopesan que este grupo podía ingresar más de un millón de euros cada año y medio. Los agentes delSeprona intervinieron armas, coches de alta gama y más de 300.000 euros de dudosa procedencia que emergieron durante la investigación patrimonial.

«Hemos detectado más infracciones penales porque se ha incrementado más la vigilancia y el trabajo efectuado ha permitido esclarecer más número de ellos, principalmente, los delitos de maltrato animal», subraya el teniente del Seprona.También hay otra realidad: la concienciación contra las conductas que ponen en claro riesgo la vida de los animales cada vez es mayor y la ciudadanía llama cada vez con más frecuencia alSeprona cuando observa un comportamiento anómalo contra un animal. Solo el pasado año se atendieron 900 casos de abandono o maltrato animal que no fueron tipificados como delitos, sino como infracciones administrativas porque no había riesgo para la vida.

Los delitos contra la ordenación del territorio forman parte de otro grupo importante de investigaciones. «Por lo general son casas que se levantan en suelo rústico», denuncia Manuel Contreras.En cuanto a las infracciones administrativas, después de las relacionadas con el maltrato animal emergen las vinculadas con vertidos ilegales o sondeos de pozos sin la pertinente autorización.