«Soy malo», avisó 'El melillero' cuando era niño y estaba encerrado en un correccional

No es la primera vez que 'El melillero' es noticia. Siendo solo un niño ya dio titulares. Pero entonces se le presentó como una víctima de unos falsos malos tratos. José Arcadio estaba encerrado en el centro de internamiento de delincuentes y infantiles y juveniles Tierras de Oria, en Almería, por haber cometido varios robos con violencia. Su comportamiento era explosivo, según recuerdan fuentes conocedoras de su trayectoria delictiva. Era un conflicto andante y el personal de seguridad se vio obligado a reducirlo en más de una ocasión. En una de esas refriegas, y de acuerdo con las normas de contención autorizadas, fue atado a la cama de su celda para evitar que se hiciera daño o causara lesiones a otros internos o a los vigilantes. Alguien difundió un vídeo en el que 'El melillero' aparecía amarrado al catre y se armó una polémica considerable.

Sin embargo, las investigaciones de la justicia descartaron la existencia de vejaciones o un trato degradante y, las vueltas que da la vida, el caso se volvió contra los denunciantes. Tres extrabajadores de Tierras de Oria y un antiguo interno fueron acusados de atentar contra la intimidad y el derecho a la propia imagen de 'El melillero' y otro menor que también fue grabado cuando lo estaban sometiendo sometiendo a un mecanismo de contención con sujeción mecánica e inmovilización.

Dos de los encausados fueron absueltos porque el chico al que filmaron les perdonó, pero los otros dos fueron condenados a penas de prisión y a pagar una indemnización por la responsabilidad civil.

La sentencia consideró probado que José Arcadio y el otro adolescente, ahora sí, fueron víctimas de una trama urdida para perjudicar a Tierras de Oria. «Con conocimiento de que (los dos menores) no habían prestado consentimiento para su grabación, en las que aparecían sometidos a medidas de contención, (los investigados)» facilitaron «a diversos medios de comunicación las grabaciones obtenidas», entre ellos un periódico digital de ámbito nacional, «que lo publicó alcanzando de esta forma mayor difusión» el supuesto escándalo.

«Resulta irónico –recuerda uno de los exempleados de Tierra de Oria que soportó aquella situación– que los mismos que se rasgaron las vestiduras por los falsos malos tratos a 'El melillero', se las rasguen ahora también porque casi ha matado con ácido a sos chicas».

Otra vez, las vueltas que da la vida.

Lo cierto es que quienes conocieron a José Arcadio cuando era un delincuente infantil no están excesivamente sorprendidos por el terrible ataque que, presuntamente, perpetró contra su exnovia y una amiga de esta. «Él mismo lo decía cuando solo tenía quince años: 'Soy malo'», recuerdan las fuentes consultadas por IDEAL No mentía. Al revés, se ha empeñado en demostrarlo sin descanso. De chaval, era un constante quebradero de cabeza para los que tenían la misión de reeducarlo. Era irascible y siempre estaba dispuesto al choque.

En Tierras de Oria estuvo dos veces y en ambas ocasiones por haber perpetrado varios asaltos con violencia.

Todas esas fechorías quedaron borradas cuando alcanzó la mayoría de edad: los delitos que cometen los menores de entre catorce y 17 años no dejan antecedentes. Pero 'El melillero' no aprovechó esa segunda oportunidad. Su historial policial y judicial no ha hecho más que crecer. De hecho, cuando ocurrió el suceso que lo convirtió en el hombre más buscado de España más buscado de España, llevaba un año escapando de las siete órdenes de busca y captura que se acumulan contra él. Ya avisó con quince años: «Soy malo».