Luces renovadas para 73 calles del centro de Granada

La iniciativa, financiada con fondos del Plan Alhambra, arrancó en abril del año pasado con la firma de las actas de replanteo necesarias para poder efectuar las sustituciones. La idea era aprovechar la financiación de la Junta de Andalucía para cambiar el sistema convencional para aprovechar la tecnología LED, que ofrece mayores capacidades de iluminación con un consumo energético mucho menor.

En concreto, la actuación preveía el cambio de hasta 596 puntos de luz a lo largo y ancho del Casco Histórico, un proceso que, además, se iba a ver complementado con la instalación de circuitos de control remoto y de telegestión para facilitar el mantenimiento de la red.

Así, a lo largo de los últimos meses los trabajos han ido avanzando zona a zona, con mejoras introducidas en ubicaciones como el entorno de San Jerónimo, el barrio de la Virgen o el área de Puentezuelas y las vías aledañas.

Aunque son 73 las calles en las que se ha intervenido, cuatro de ellas han concentrado una mayor atención por el gran número de luminarias presentes y por su importancia dentro de la red urbana granadina. Son el Paseo del Salón, San Juan de Dios, Carrera de la Virgen y Carril del Picón. En todas ellas se han sustituido más de 40 puntos de luz, lo que ha permitido transformar por completo la forma en que los granadinos perciben ahora las vías al anochecer.

Precisamente el área central del Paseo del Salón es el que más atención ha concentrado. Los técnicos han instalado 84 luminarias nuevas con una potencia total de 10.584 vatios, 4.536 menos que las que había anteriormente. Eso, de acuerdo a los datos de Urbanismo, va a permitir un ahorro de la factura en esta zona del 30%. En la Carrera de la Virgen, otros de los puntos clave, se han sustituido 60 luminarias. Esto ha permitido que la potencia instalada baje de 6.450 vatios a 4.080. El ahorro energético alcanzaría aquí el 37%.

En el Carril del Picón, las nuevas luces son un total de 42. El sistema cuenta con una potencia de 1.092 vatios, un 57% menos que antes de la intervención, lo que también va a permitir un gran ahorro a las arcas públicas.

No en todas las calles se ha disminuido la potencia. En la calle de San Juan de Dios, de hecho, se ha aumentado a petición de los vecinos, que llevaban reclamándolo de forma insistente desde hace años. En concreto, se han instalado 46 puntos de luz, lo que ha permitido que la potencia pase de 1.725 vatios a 2.378.

Según apuntan desde la concejalía de Urbanismo, estas mejoras redundan «en una mayor calidad del servicio que el ayuntamiento ofrece a los vecinos y una reducción del consumo de energía y de emisiones a la atmósfera».

Asimismo, la intervención ha permitido que todos los faroles dispongan de un sistema que reduce al mínimo la contaminación lumínica hacia el hemisferio superior. Esto supone que las nuevas luces no perturban el cielo nocturno y cancela las molestias de luz intrusa en las viviendas del entorno, un problema habitual de las antiguas luminarias.

La operación de renovación de las luminarias ha servido también para recuperar algunos de los elementos que originalmente adornaban los faroles de la capital. En puntos como San Juan de Dios, entre otros, los técnicos han remozado las lámparas gracias a la fabricación de moldes que se han empleado para fundir la nueva ornamentación. Esto se ha traducido en columnas renovadas y brazos artísticos recuperados.

Desde Urbanismo, que dirige el popular Enrique Catalina, destacan que la intervención ha cumplido el «objetivo» fijado inicialmente, que era «poner en valor el alumbrado público y, por ende, dentro del conjunto histórico con el cambio de tipo vial por otro de tipo artístico». Asimismo, remarcan la importancia que tiene al lograr «reducciones importantes de contaminación lumínica, disminuyendo las emisiones de flujo lumínico hacia el cielo y teniendo un impacto positivo al lograr una menor emisión de gases de efecto invernadero gracias al empleo de tecnología LED frente a la tradicional que existía anteriormente».