Cerca de un millar de vecinos piden que las 'Venus' se queden en Salar

Desde el Ayuntamiento daban, en un escrito mandado en las últimas horas a la Consejería, dos soluciones a esta situación: formalizar la cesión del préstamo sin que haya desplazamiento formal, con el coste y riesgo que ello conlleva -y máxime cuando no se han expuesto en el Arqueológico-; o aplicar el artículo 39 de la Ley 8/2007 de Museos y Colecciones Museográficas, en el que se habla de «justificadas y excepcionales razones en aras a la difusión del patrimonio».

Moya garantizaba ante sus vecinos que «el Ayuntamiento nunca va a cometer una ilegalidad y por tanto ha de cumplir lo ordenado». «Si antes del traslado previsto en diciembre no hay otra alternativa, con todo nuestro dolor las tendremos que devolver». Eso sí, se comprometía el regidor a trabajar desde el día siguiente a su ida para que vuelvan a estar en Salar. «Se está preparando la cesión de una antigua caballeriza del Palacio de Salar, para crear allí una colección museográfica, un pequeño museo que sí cumpliría las condiciones exigidas por Cultura para exponer todas las piezas de la Villa», comentaba el arqueólogo Julio Román, que entiende que, aunque se tenga que cumplir la ley, debe de haber una garantía formal para que el patrimonio que está dando la Villa Romana al pueblo se quede en él y fomente su desarrollo turístico.

La Venus Púdica y la Venus Venera que muestra el Punto de Interpretación de la Villa han sido vistas por 8.000 personas en lo que va de año y por 6.500 en 2018. Mucho para un pequeño pueblo que apenas alcanza los 2.600 habitantes y que hasta ahora vive prácticamente de la agricultura, sin ningún recurso turístico. La Villa Romana ha vivido en las dos últimas campañas arqueológicas un impulso importante dada la riqueza y singularidad de su estructura y contenido, que ha hecho que sea considerada una «villa romana única en España» por su mosaico de caza, vinculado a un 'dominus' especialmente poderoso en el Imperio Romano. De esta forma, la villa salareña es comparable a las otras dos más importantes, La Olmeda (Palencia) y Noheda (Cuenca).

Por eso el pueblo, que ve en su villa una oportunidad turística sin precedentes, no ha querido dejar pasar la oportunidad de manifestar su rechazo hacia el requerimiento de la Dirección de Innovación Cultural Consejería de Cultura, que le reclamaba estos días la devolución de estas dos venus, encontradas en la Villa en las primeras excavaciones pero gestionadas por el Museo, que las cedió en préstamo temporal y que ahora solicita su devolución. De lo contrario, advertía el escrito de la dirección cultural, se tramitaría denuncia ante la Fiscalía por «apropiación indebida» del material.

Según el alcalde, Armando Moya, el delegado provincial de Cultura, Antonio Granados, le ha manifestado telefónicamente su interés en «rebajar la tensión por este asunto, cerrar el expediente con la devolución y trabajar para destinar una partida a la Villa y lograr esas réplicas de las venus», algo que el primer edil acoge satisfactoriamente a la espera de tener una reunión con el representante autonómico el próximo 4 de diciembre.

Moya aseguraba que, por problemas logísticos y de transporte, el traslado de las venus al Museo Arqueológico y Etnológico no se prevé hasta diciembre, «hacia el 12 probablemente», apuntaba el regidor salareño, que, junto a todos sus vecinos, reclama que se garantice la colección museográfica de la Villa Romana. Entre tanto, y para garantizar las réplicas, la Universidad de Granada aplicará la fotografía tridimensional para asegurar esas copias exactas de las venus que deberán volver al museo provincial. Además, se están recogiendo firmas para intentar evitar que las preciadas piezas tengan que abandonar su vitrina en Salar.