Las lluvias dejan desalojados y daños en viviendas, carreteras y ríos en Granada

La lluviosa tarde del miércoles vivió su punto álgido en Granada sobre las 17.30 horas. En Gobernador, las lluvias torrenciales provocaron el desbordamiento de un arroyo aledaño. El agua penetró en las viviendas de la localidad, que quedaron llenas de barro. La tormenta llegó a arrastrar varios vehículos por al vía pública, así como a anegar los accesos al pueblo al quedar cortada la GR-5102. «La carretera que conecta con la autovía ha quedado inundada por completo. Estaba llena de lodo, por lo que el tráfico era imposible», destacó el alcalde Patro Ruano a IDEAL durante las precipitaciones.

Tras amainar, las máquinas de la Diputación se desplazaron hasta el lugar de los hechos para limpiar y despejar la zona. También hubo que retirar los escombros del muro de una nave, que fue derribado por acción del agua dañando varios turismos que se encontraban contiguos. Afortunadamente, solamente se registraron daños materiales. «Los vecinos están bien y no ha pasado nada. Hemos tenido preocupación, pero todo se ha resuelto», suspiró el regidor cuando lo peor pasó. Bomberos de Iznalloz llevaron a cabo labores de auxilio junto a la Guardia Civil, que confirmó que no se habían detectado personas atrapadas, ni heridos como consecuencia de las lluvias.

En la comarca de la Alpujarra se vivieron momentos de tensión a causa de las intensas precipitaciones. El río Grande se desbordó en la sierra de la localidad, cuyo cauce bajó con fuerza lleno de árboles caídos y demás maleza rumbo a la poza del pueblo. Allí se encontraban múltiples familias con niños pasando la jornada que salieron ilesas tras ser desalojadas. «Nos avisaron los pastores de la zona. Las lluvias habían formado un tapón en la tierra, ya que el río está tan sucio que llevaba de todo. Nos dio tiempo a sacar a 150 personas y no pasó nada, pero hubo peligro», explicó el alcalde Adrián Gallegos a este diario.

El Ayuntamiento de Trevélez pidió a través de sus redes sociales que «nadie se acerque por seguridad a la poza, ni a la zona del Molino Altero», que también se vio anegada por las trombas de agua. «No había visto una inundación como esta en la vida. El río está sucio, lleno de ramas, pero por ley no nos dejan limpiarlo ni a los que somos vecinos. El río es complicado porque no tiene un lugar en el que salga a campo abierto. Se ha atrancado con tanta agua y suciedad, y ha reventado saliendo hacia la poza», afirmó Paco, uno de los treveleños que se hallaban en la poza.

Los Bomberos de Cádiar fueron movilizados para actuar ante las lluvias torrenciales, que no afectaron a las casas, ni al mobiliario público del municipio. «Menos mal que ha sido el río Grande. Llega a ser el Chico y sí que hubiese afectado al pueblo», añadió Gallegos. Al igual que en Gobernador, aún se desconoce en Trevélez el valor de los daños sufridos por culpa del agua.