La lluvia vuelve a dar un susto en la A-92
El agua saltó los cuatro carriles de la A-92N a la altura de Cúllar y Fomento trabaja en la reparación del firme
Pilar García-Trevijano y Laura Ubago
Jueves, 31 de octubre 2024, 00:02
Imagen apocalíptica sobre la A-4200 en sentido Benamaurel. El puente sobre el río Baza resistió a duras penas el azote del temporal. La riada ... anegó esta infraestructura, que ya colapsó en el año 2019 con el paso de otra borrasca. Árboles arrancados de raíz y un socavón sobre el asfalto. Los técnicos de la Junta de Andalucía comprobaron ayer el estado de la pasarela.
El torrente ha formado una cueva que hace peligrar la estabilidad del firme. El área deberá ser rellenada de nuevo. Desde Fomento indicaron que la previsión de apertura con paso alternativo será en una semana.
Esta carretera, que va de Baza a Benamaurel, permanece cortada ya que la crecida del río rebasó la cota de la vía en un tramo muy extenso. Los daños han sido grandes y se necesita que el terreno drene para actuar. «Buscaremos una soluciónp ara minimizar la afección y reabrir al tráfico lo antes posible», manifestaron desde la Junta.
Otro susto grande en las carreteras. En la A-92N los operarios se afanaban ayer por restablecer el carril cortado a la altura de la Venta del Peral. La tromba de agua provocó la inundación de 300 metros cuadrados de superficie en el kilómetro 54 y serán necesarios varios días para recuperar la normalidad. Los técnicos elaboran ahora una escollera de protección para evitar que se hunda el firme. El agua fue capaz de saltar los cuatro carriles, anegando por completo la carretera, lo que obligó a cortar durante cinco horas la circulación este martes.
Desde la Consejería de Fomento explicaron que este tipo de afecciones viene provocadas por crecidas de los cauces y ramblas aledañas «que son impredecibles y difíciles de evitar, dado que el propio estado de limpieza de estas provoca acumulación y arrastres que dificultan el drenaje».
No obstante, las afecciones a la A-92N –desde ayer– no afectan al tráfico y están evaluando desde Fomento los daños para reparar descalces y arrastres provocados por la crecida.
La alcaldesa de Cúllar, Ana Belén Martínez, explicó que el problema se originó por el barranco Lele, que «se desbordó» de lluvia porque en él convergen muchos puntos de recogida de agua.
Tragedia en abril
Las lluvias torrenciales abordaron y dañaron también la A-92 en el mes de abril. Por entonces, una tromba de agua provocó que, de buenas a primeras, esta carretera autonómica se llenara de barro y escombros. Los coches quedaron atrapados y la incomunicación se extendió a lo largo de una hora y media. En este caos de invasión de agua, imposible de drenar, un accidente de tráfico arrebató la vida de un niño de ocho años. Fue una auténtica tragedia que provocó mucho dolor.
Dos barrancos sucios causaron el desastre. Los municipios de Valderrubio y Cijuela apuntaron a las ramblas como el origen del problema.
Valderrubio pidió a las administraciones que desvíen el cauce del Barranco Hondo, que atraviesa el municipio.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), apuntó en septiembre que los problemas de viviendas anegadas por las abundantes lluvias en Valderrubio se deben al crecimiento urbanístico de la localidad hacia «zonas inundables» en la parte norte del municipio.
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