La Ley Trans rechaza 16 solicitudes en Granada en 2023 por «posible fraude»
Un total de 141 personas han pedido cambiar su nombre y género en el Registro Civil de la capital durante el primer año de vigencia de la normativa
El 2 de marzo de 2023 fue un día histórico en España, especialmente, para todas las personas transgénero. Aquella fecha marcó un antes y un ... después en el proceso burocrático para cambiar el nombre y el género en el Registro Civil con la entrada en vigor de la nueva Ley Trans, que simplificaría los trámites de un modo extraordinario. Con motivo de su primer aniversario, y poco después del Día Internacional de la Visibilidad Trasngénero –que cada año se celebra el 31 de marzo–, IDEAL analiza cuál ha sido su impacto en Granada.
En la ciudad nazarí, el responsable de estudiar las peticiones de cambio de nombre y de género en el Registro Civil es el juez Raúl Muñoz, cabeza del Juzgado de Primera Instancia número cinco de Granada. Desde su despacho en el complejo judicial de la Caleta, confirma que la entrada en vigor de la nueva Ley Trans «ha disparado por completo el número de solicitudes». Cabe destacar que, desde el pasado 2 de marzo de 2023, toda persona de nacionalidad española que sea mayor de dieciséis años puede solicitar por sí misma realizar estas modificaciones;también los menores de catorce, con el respaldo de sus representantes legales, y quienes tengan alguna discapacidad, con las medidas de apoyo requeridas.
En el caso de Granada capital, un total de 141 personas han solicitado llevar a cabo estos trámites en el Registro Civil en este periodo de tiempo. De estas, 108 pidieron la rectificación a lo largo del pasado año 2023, de las cuales 47 obtuvieron la aprobación del magistrado. No obstante, desde los juzgados granadinos hubo que denegar hasta dieciséis peticiones, según datos facilitados por el propio juez. «Lo normal es optar por la delegación, el rechazo, si vemos que la persona no está siendo sincera, que realmente no se siente identificada con el género que dice», explica.
En estos dieciséis casos, Raúl Muñoz y su equipo percibieron un «posible fraude». Según él, la entrada en vigor de la Ley Trans «ha traído consigo numerosos beneficios para aquellas personas que no se reconocen en el carnet de identidad, pero también ha abierto una puerta al interés». El magistrado lamenta que, «como ahora el trámite es más fácil y exige menos requisitos, hay gente acusada de violencia de género, por ejemplo, que intenta usar la Ley Trans para librarse o conseguir una pena menor».
El proceso
La ya no tan nueva norma contempla todas las posibilidades. Por ello, establece que, desde el momento en el que se presenta la solicitud, el interesado goza de un «tiempo de reflexión» para pensar «bien» lo que quiere hacer. Tres meses después, tiene la oportunidad de ratificar su postura en una comparecencia ante el juez. Es entonces cuando se decide dar luz verde a la rectificación del nombre y el género en el Registro Civil o cuando, por contra, se deniega y se da aviso de un «posible fraude».
Mucha gente ni siquiera se presenta a esta cita. En 2023, en Granada se contabilizaron alrededor de treinta ausencias, que se transformaron en casos archivados. El resto –quince, aproximadamente–, corresponden a traslados de expedientes a otro Registro Civil. Este organismo depende del Ministerio de Justicia, pero lo gestiona cada municipio.
La demanda mayoritaria en los menores de edad es la rectificación de mujer a varón, según lo que el magistrado granadino ha podido comprobar en este primer año de vigencia de la Ley Trans. «En el caso de los más pequeños, este es el cambio habitual, de chica a chico. De hecho, creo que en este tiempo solo he recibido una solicitud que sea al revés», señala el juez.
Ese cambio, el de varón a mujer, es precisamente la tendencia en lo que a adultos se refiere. La mayoría, explica el juez, son hombres «que igual llevan veinte o treinta años casados, que han tenido hijos, pero que se sienten mujeres, que son mujeres, y que hasta ahora no se han atrevido a decirlo públicamente». La ley ha ayudado «a que esa gente se anime a ser ella misma».
Una inquietud palpable en el primer trimestre de 2024. El Registro Civil de Granada ya ha recibido 33 solicitudes, que se resolverán pronto. El juez Raúl Muñoz solo espera «que crezca el número de peticiones sinceras».
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