El latido de Nerea y Martina, en el corazón de Granada

El recuerdo de Nerea y Martina y sus latidos estuvieron ayer muy presente en el corazón de Granada, en la plaza del Carmen. Frente a la Casa Consistorial, decenas de mujeres se dedicaron a tejer prendas de abrigo y, por supuesto, mariposas. Habían sido convocadas simbólicamente por Nerea, Martina y su madre y no les podían fallar. Fue emocionante. El legado de las niñas fallecidas sigue más vivo que nunca. Las 'fábricas' manuales de mariposas se han extendido por numerosos municipios de la provincia, se felicitó Elena Duque responsable de Bienestar social, Igualdad y Familia de la Diputación de Granada, que fue una de las personas que participó en sus impulsores bautizaron como Primer Encuentro Provincial de Tejedoras en Granada.

En este sentido, manifestó que «el encuentro se enmarca un proyecto social y educativo como símbolo de la igualdad y para la erradicación de la violencia de género, se trata de hacer visible esta lacra para no bajar la guardia», enfatizó Duque, que destacó que todas las tejedoras que sumaron a la iniciativa lo hicieron de forma «totalmente altruista». Las mariposas volaron hacía la gente que pasó por el centro de la capital granadina en una mañana nublada y fría, pero con mucho calor humano.

Al acto se adhirió la concejalía del Igualdad del Ayuntamiento de Granada y varias asociaciones de mujeres, caso de Psicología Feminista, Tejedoras de Sueños y la Asociación de Mujeres Emprendedoras Amefa.

«Todas estas personas vienen trabajando con las mismas herramientas, el hilo y el ganchillo, de manera independiente pero el resultado es de conexión, porque todas estamos insertas en un entramado comunitario y colectivo de práctica, gestión y difusión del arte textil promoviendo los valores de Igualdad y respeto en la sociedad», explicaron las participantes en la reunión.

«Estos proyectos ayudan a reflexionar y visibilizar las diversas formas de violencia contra las mujeres favoreciendo la generación de redes de sororidad», agregaron.

El motor sentimental de estas mujeres es el latido de Nerea y Martina.

Y, por supuesto, Itziar Prats, fundadora de un movimiento por la educación contra el machismo, llamado 'El latido de las mariposas', Prats publicó un libro en homenaje a sus hijas, con el fondo ético que quiere transmitir a las nuevas generaciones para que la tragedia de las dos niñas no se repita. «Su mamá les enseñaba a ser respetuosas y educadas con las demás personas. Estaba muy orgullosa de ellas», dice la narración.