El pueblo granadino que llegó a tener la plaza de toros más alta de Andalucía
Una vez un ganadero de Mecina Bombarón se trajo de la sierra una de sus vacas bravas para que también participara en el coso taurino y ningún torero de fuera se atrevió a torearla debido a su gran ferocidad y bravura
Antiguamente se celebraban corridas de toros en la plaza de Mecina Bombarón que dejó de existir en 1930. La gente que no tenía miradores se ... aposentaba en los terraos cercanos de las casas para verla. Se toreaban tres o cuatro becerros y se mataba un novillo en las fiestas de San Miguel y la Virgen de los Remedios. Varias veces toreó 'Perete' y 'El Cuquillo' de Almería. Acudían todos con sus cuadrillas. Una vez, un ganadero de Mecina Bombarón llevó a la plaza de toros una vaca blanca y colorá, que no hubo quien fuera capaz de bajarse a la zona de lidia para torearla. Era una fiera. Solo era mansa con su dueño. Algunas personas de Almería quisieron comprar la red brava pero su dueño se opuso.
La última corrida de toros en Mecina Bombarón tuvo lugar en 1930. Después la plaza de toros empezó a descuidarse y caerse. Más adelante, finalizada la Guerra Civil, como se fueron a otra parte los que tenían más interés en ella, don Miguel, el rico del pueblo, influyó en tirarla al suelo y hacer en aquel solar las escuelas nacionales. Era la plaza de toros más alta de Andalucía, según los ancianos del lugar, pues se encontraba a 1.200 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Según Pio Navarro Alcalá-Zamora, en su libro Mecina (La cambiante estructura social de un pueblo de la Alpujarra), en las fiestas de Mecina Bombarón por la noche tocaba la música en la plaza y allí mismo se bailaba y luego había fuegos artificiales. A veces venían algunos titiriteros y alguna compañía de esas que andaban por los pueblos. Los chicos de las escuelas hacían comedias. Hubo una feria de ganado unos años, en los del 'directorio' de 1924 al 28, cuando fue alcalde Paco R. y obligó a toda la gente del pueblo a que trajesen sus animales y los pusieran todos juntos en una explanada: aunque nadie quería, ni tenía intención de venderlos. Las familias acomodadas invitaban a forasteros y los tenía dos días comiendo y durmiendo. Algunas personas estrenaban traje, zapatos y lo que podían, que para muchos antes eran las alpargatas y las albarcas, estas últimas de cuero, de piel de vaca.
El programa festivo de 1948 contempló: volteo de campanas, disparo de palmas y morteretes, carreras pedestres con obstáculos, juegos infantiles, cucañas, conciertos de la Banda de Música del Ave María de Granada, solemne novenario cantado por el coro de señoritas de Mecina Bombarón, verbena en la Plaza del Generalísimo, carreras de sacos, gigantes y cabezudos, solemne función religiosa, actuación de la Orquesta 'Chimbawa', procesión, verbenas, concurso de cante jondo con premios de 50 pesetas de las de antes… La venerada imagen de la Virgen de los Remedios, después de la procesión junto a la imagen de San Miguel fue trasladada a su ermita.
Este año, la Asociación de Mujeres 'El Castañar de Mecina Bombarón' ha sido la encargada de pronunciar el pregón de las fiestas patronales en honor a San Miguel Arcángel y la Virgen de los Remedios. Esta agrupación nació el día 8 de mayo de 1994, hace 31 años, cuando en España se consolidaban las primeras asociaciones de mujeres rurales y surgían iniciativas importantes en el ámbito del feminismo. En la actualidad este colectivo está compuesto por 75 mujeres. Según su presidenta, Matilde Ruiz Peregrina «nuestros principales objetivos como asociación son: fomentar la unión y la colaboración entre las mujeres del pueblo, mantener vivas nuestras costumbres y tradiciones, recuperando lo que nos une y nos identifica, participar activamente con el Ayuntamiento, las mayordomías y otras asociaciones locales; y fortalecer, entre todas, el tejido social y cultural de nuestro pueblo. Todo ello lo hacemos desde el compromiso con la igualdad, el respeto, la amistad, la dedicación y la colaboración, valores que nos guían cada día», terminó diciendo.
Las fiestas de Mecina Bombarón tienen mucho sabor a pueblo alpujarreño. La celebración es muy auténtica y representa muy bien las tradiciones y la identidad de esta localidad en particular. El Ayuntamiento, presidido por José Antonio Gómez, participa en su realización. Estas fiestas tienen un ambiente muy local, con música y costumbres del lugar, lo que le hace sentir muy genuina y arraigada. Este año las dianas y los conciertos han corrido a cargo de la Banda de Música Nuestra Señora del Socorro.
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