El pueblo de Granada que ha ofrecido a los romeros un bocadillo de metro y medio y nueve paletillas
Cozvíjar ha celebrado su tradicional fiesta de San Isidro con una misa, un recorrido por el campo, degustaciones gratuitas, música, barra, sorteos, fuegos artificiales y mucho baile
Cozvíjar, en la comarca del Valle de Lecrín, ha celebrado la festividad de San Isidro Labrador, nacido en Madrid en 1082 y fallecido en 1172. ... Después de la misa oficiada por el joven párroco Felipe Aguilera Vallejo en la iglesia de San Juan Bautista (1540) y cantada extraordinariamente por el coro parroquial, con su célebre organista Carlos Taboada Martínez, tuvo lugar la romería hasta la antiquísima ermita consagrada a la patrona la Virgen de la Cabeza (S.XVI). La comitiva dio comienzo en la Plaza, cruzó varias calles y marchó por la carretera para tomar después el camino rural de 'Los Caños' que los llevó por senderos abiertos entre bancales y besanas al citado recinto sagrado, situado junto a las antiguas eras de trilla del municipio, ahora convalecientes. Sergio, que también es maestro de música, se ocupó de los fuegos artificiales con mucha precaución. En esta fiesta estuvo el famoso Mateo Puerta, de Cozvíjar, propietario del restaurante Loma del Valle. En Cozvíjar la tranquilidad está asegurada. Es un lugar para vivir y relajarse disfrutando de la naturaleza. Sus gentes son maravillosas.
La imagen de San Isidro, patrón de los agricultores, fue trasladada en el remolque de un tractor decorado con flores, propiedad de Fernando González. En la explanada de la Ermita de la Virgen de la Cabeza, el entrañable alcalde de Cozvíjar, Manuel Luis Vílchez, ayudado por otras personas, troceó un bocadillo gigante, de metro y medio de longitud y veinte centímetros de anchura, de salchichón, queso, chorizo, jamón york y tortilla. Todos los productos fueron adquiridos en la panadería y en la tienda de Cozvíjar. También, se ofrecieron gratis otros bocadillos y refrescos. Cada una de las nueve carrozas que participaron en la romería obtuvo una paletilla, también ofrecida por el Ayuntamiento de Villamena, formado por Cozvíjar y Cónchar. El alcalde, que no paró quieto ni un solo instante, se ocupó también antes de la romería de adornar con gayombas y flores el remolque donde fue instalada la imagen de San Isidro.
Después de la romería, que finalizó cuando comenzó a fraguar la sombra, los romeros y las romeras regresaron al cogollo urbano para seguir celebrando la fiesta en la Plaza con música, baile, barra y sorteos a cargo de la comisión de fiestas. Según el alcalde de Villamena, hijo de la formidable Paquita Vílchez, «la Fiesta de San Isidro en Cozvíjar es antiquísima. Yo cuando era muy joven mi madre me preparaba la marendica para la romería que se hacía en 'La Cuesta de los Hoyos' y junto a la Ermita de la Virgen de la Cabeza. En aquellos tiempos se solían hacer rogativas para que no le pasaran nada malo a las cosechas. En Cozvíjar y en Cónchar se siguen conservando las tradiciones centenarias que pasan de generación en generación, siendo una de ellas la romería de San Isidro, a la que acude muchísima gente porque es como antes, una fiesta muy familiar con sabor a pueblo y en contacto con la naturaleza», terminó diciendo la máxima autoridad de Villamena.
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