Muere la histórica maestra de escuela de Notáez, Brígida Santiago, a los 99 años
Esta mujer y su marido Antonio Sánchez, ya fallecido, trabajaron muchísimo para que sus dos hijas y su hijo pudieran prosperar y desarrollar una carrera
El pequeño pueblo alpujarreño de Notáez, anejo del municipio de Almegíjar, está de luto porque ha perdido a su vecina más longeva, Brígida Santiago Miranda, ... nacida el viernes día 8 de enero de 1926. Su secreto para estar siempre fresca, rosada y con buen humor consistió en que siempre encontraba el modo de estar ocupada en las labores de la casa y en la lectura, una de sus mayores pasiones. Brígida siempre prefirió el instante a la demora. Ella tuvo dos hermanos, ya fallecidos. Su padre se llamaba Matías, nacido en Cástaras, y su madre Ana, que era de Notáez. También Brígida era una apasionada de las macetas de flores. En su morada había muchas y muy bien cuidadas. El cuerpo de Brígida ha sido velado en el tanatorio de Órgiva. La misa corpore insepulto ha tenido lugar ayer miércoles en la iglesia de Notáez. Después, el cuerpo de Brígida fue enterrado en el cementerio de su pueblo. Los vecinos de Notáez y otros pueblos han sentido mucho su muerte. Hasta hace poco tiempo Brígida era la memora viviente de Notáez.
Brígida era una estupenda mujer, madre y esposa, muy querida y respetada en su pequeño pueblo de La Alpujarra. Su marido, ya fallecido, se llamaba Antonio Sánchez. Tuvieron dos hijas: Ana, profesora, residente en Órgiva, y muy vinculada al Festival de Música Tradicional de La Alpujarra, entre otras interesantes cosas, e Inés, administrativa. También tuvieron un hijo llamado Matías que es filósofo. Tenía también nietos y biznietos. Brígida pudo ir muy poco a la escuela de Notáez porque a los 6 años de edad su familia se trasladó a las minas de Alquife para trabajar su progenitor como encargado y otro de sus hermanos como técnico de taller. Todos los días Brígida asistía a la escuela de aquel lugar, finalizando los estudios cuando cumplió 14 años.
Desde muy pequeña la madre de Brígida la enseñó a coser, bordar y a realizar primores de croché. Esta mujer poseía el título de enfermera de la Cruz Roja. Cuando Brígida cumplió 16 años ingresó en el Colegio de las Hijas de la Caridad de Granada y allí permaneció 6 años. Ella, en un principio, quiso ser religiosa. Brígida aprendió tanto que, aunque sin título, cuando regresó a Notáez dio clases en la escuela nacional y en su casa por la noche a particulares. En aquel tiempo la maestra y el maestro daban clases a unas 60 niñas y niños. A los maestros y maestras que eran destinados a Notáez no les gustaba el lugar porque se encontraba muy alejado de la capital y porque los vehículos no llegaban allí y había que andar desde la carretera Torvizcón-Cádiar hasta Notáez. Cuando Carmen, madre del recordado dibujante gráfico Francisco Martín Morales, dejó la escuela de Notáez porque a su marido Ricardo, que era guardia civil, lo trasladaron a otro lugar, Brígida ocupó su lugar como maestra de Notáez.
En 1956 Brígida contrajo matrimonio con Antonio Sánchez, un ser muy bueno y trabajador. En la boda hubo dulces confitados, chacinas, vino del terruño y licores. También hubo música de cuerda y trovos. Antonio, que fue alumno aventajado de su esposa, trabajó en la agricultura. También trabajó durante 16 años en las Minas del Conjuro. Después estuvo 3 años trabajando en Alemania. Mientras tanto su mujer se hizo cargo en ese tiempo de las labores del campo, de la mula y de las cabras para poder prosperar y poderle darles carrera a sus hijas e hijo. Brígida poseía una gracia, seguridad y belleza innatas. Descansa en paz. Muchas cosas de Notáez, incluidas las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Cabeza, las aprendí gracias a ti. Nunca te olvidaré.
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