«Comentábamos entre nosotros: ¿no se dedica a nada, no trabaja?»
IDEAL habla con vecinos de Mecina Bombarón, donde residía un hombre de Rumanía que estaba en busca y captura por una orden internacional
Mecina Bombarón es, junto con Yegen, El Golco y la cortijada de Montenegro, uno de los cuatro núcleos de población que conforman Alpujarra de la ... Sierra. IDEAL se ha puesto en contacto con vecinos de este enclave en relación a la reciente detención de un hombre de Rumanía que estaba en busca y captura por una orden internacional. Los que lo conocen lo describen como una persona «normal» que «hacía su vida y no se metía con nadie». Llevaba unos dos o tres meses viviendo allí y no estaba empadronado en la localidad, según ha confirmado este periódico.
Vivía cerca del ayuntamiento, en unos apartamentos que al parecer serían propiedad de su amigo fallecido. «¿Tú sabes quién es? Uno alto y delgado», le comenta un vecino a otro. Algunos coincidían con él en el bar, mientras echaba una cerveza. Contaba abiertamente que había nacido en Rumanía y que vivía a caballo entre Granada y Madrid, donde tenía una vivienda. Y habla perfectamente castellano. La mayoría lo conoce por su mote, no por su nombre real. Sin embargo, en la mayoría de negocios de la zona no saben quién es, ni tienen constancia de la noticia.
A simple vista era un vecino más que fue bienvenido en el pueblo, como todo aquel que quiera vivir en él o visitarlo. Pero había algo que llamaba la atención de los vecinos: su ocupación profesional. «Comentábamos entre nosotros: ¿no se dedica a nada, no trabaja? Y también pensábamos que podía tener un poder económico importante y por eso no le hacía falta», cuenta un viandante. Jamás sospecharon que la justicia internacional reclamaba a aquel hombre que, aparentemente, no se metía con nadie.
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