Un 'kamikaze' ebrio que hirió a una joven al chocar contra ella en Granada acepta dos años de cárcel
El conductor, que también había consumido cocaína y causó lesiones a otra persona, tiene prohibido ponerse al volante durante seis años
La víctima se topó de frente con la muerte y la esquivó por centímetros, aunque no salió indemne del trance. Sufrió lesiones graves. Ocurrió la ... madrugada del 30 de enero de 2020 en la Circunvalación de Granada, a la altura de la localidad de Armilla. Eran los días en los que la sombra del coronavirus comenzaba ya a reptar por España.
Eran las cuatro de la mañana. Noche cerrada. Un coche circulaba en dirección contraria por la citada vía. Era un conductor 'kamikaze'. Al volante iba un individuo que había consumido grandes cantidades de alcohol y cocaína. La prueba de alcoholemia arrojaría después un resultado alarmante: «1,18 y 1,14 miligramos de alcohol por litro de aire espirado», el equivalente a unas seis copas 'duras' (estaba a un paso del coma etílico: es delito conducir con una tasa superior a 0,60 mg/l ). Y además se había 'empolvado' la nariz varias veces. Una bomba de relojería rodante.
En esas condiciones llegó «al kilómetro 131,600 de la autovía de circunvalación de Granada» y colisionó frontalmente contra el vehículo de una joven que iba a trabajar y transitaba en la dirección correcta. La mujer resultó herida grave y fue necesaria la intervención de los Bomberos para rescatarla de los restos del automóvil embestido, que salió despedido a consecuencia del impacto y chocó contra un tercer turismo cuyo conductor también resultó contusionado.
El autor del desastre
La escena que se encontraron los servicios de emergencia cuando llegaron al lugar de los hechos era similar al paisaje después de una batalla.
El culpable del desastre fue un joven que entonces tenía 27 años y que, a pesar de estar totalmente borracho y drogado, se echó a la carretera. Sabía que su estado «le impedía la conducción de vehículos» y, aún así, decidió ponerse al volante de su coche. En el «momento de ser abordado por los agentes, presentaba síntomas indicativos de alcoholemia, como olor a alcohol, pupilas dilatadas, habla pastosa, deambulación titubeante...», describieron los guardias civiles que intervinieron en el suceso el estado en el que se encontraba el 'suicida'.
23 km en dirección contraria
Circuló durante 23 kilómetros en dirección contraria. El temerario viaje acabó abruptamente cuando su coche se estrelló de frente contra la joven, que quedaría 'encarcelada' en la chatarra en que se convirtió su automóvil tras el siniestro.
El individuo en cuestión ha sido enjuiciado ahora por el Juzgado de lo Penal 1 de Granada. No fue necesario celebrar la vista oral. El acusado aceptó los cargos y admitió ser culpable «de un delito de conducción bajo» el «efecto de bebidas alcohólicas y de un delito de lesiones por imprudencia», según desvela la sentencia a la que ha tenido acceso IDEAL.
El castigo: dos años de prisión y «privación del derecho de conducir automóviles o ciclomotores por seis años».
Las alertas saltaron pasadas las cuatro de la madrugada del 30 de enero de 2020. El 112 y la Guardia Civil comenzaron a recibir llamadas telefónicas de conductores que se habían cruzado con un turismo que transitaba por la A-44 en el sentido contrario al de la circulación. Los testigos indicaron que habían visto al 'kamikaze' a la altura del municipio de Deifontes, en el kilómetro 108 de la autovía, y que iba en dirección hacia Motril pero por la calzada que no correspondía.
Poco después, en la salida de Armilla, el 'suicida' se empotraba contra el coche de una joven, lo que, a su vez, causó una 'carambola' que provocó lesiones graves a otra persona.
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