El juzgado procesa al doctor Candel por supuestas injurias y calumnias a Susana Díaz

Candel, impulsor de las manifestaciones multitudinarias contra la fusión hospitalaria en Granada, declaró el pasado 17 de octubre como investigado por supuestas injurias y calumnias a Susana Díaz y al que fuera viceconsejero de Salud Martín Blanco a través de los vídeos que ha colgado en los últimos años en sus redes sociales, donde es conocido como 'Spiriman'. En ese momento dijo que sus «insultos» iban dirigidos contra la gestión política y que no pretendía humillarlos en el ámbito personal.

En un reciente auto, la jueza recalca que Candel «reconoció expresamente» en sede judicial haber realizado las manifestaciones de las que se le acusa, con las expresiones e insultos que constan en las actuaciones, lo que fue objeto de denuncia por parte de la Fiscalía.

Así, la jueza acuerda cerrar la instrucción y continuar con la tramitación de las diligencias previas por el trámite del procedimiento abreviado, dando traslado a las partes para que en el plazo de diez días formulen escrito de acusación, solicitando la apertura de juicio oral o el sobreseimiento de la causa, según consta en el auto, contra el que cabe recurso.

El pasado 17 de octubre se personaron en el Juzgado los letrados de la Junta de Andalucía y también del Servicio Andaluz de Salud, que el pasado verano trasladó a la Fiscalía un escrito en el que adjuntaba 69 vídeos de Candel con contenido «calumnioso» contra personal directivo y trabajadores del SAS y en el que se le acusaba de propiciar «un clima de gran violencia contra la sanidad pública» y sus profesionales.

En este proceso también está implicado un grupo de usuarios del SAS que denunció en marzo ante la Fiscalía los vídeos de Candel en un escrito acompañado por más de 2.500 firmas, con Juan Pérez y el cantaor Juan Pinilla como cabezas visibles, por los comentarios que había hecho contra cargos públicos, dirigentes políticos y profesionales.

El doctor Candel deberá comparecer el próximo jueves en este mismo juzgado como investigado por otro supuesto delito de injurias y calumnias, esta vez al fiscal jefe de Granada, Pedro Jiménez Lafuente, después de que le llamara «hijo de puta» y presuntamente «denigrara su autoridad» y «menospreciara el ejercicio de sus funciones en defensa de la legalidad».