Toni Valero: «La Junta no debería concentrar las instituciones granadinas en Sevilla»
El parlamentario Toni Valero reclama a la Junta la paralización de los cambios en los colegios de la provincia y la mejora de los servicios públicos granadinos
Sarai Bausán García
Granada
Lunes, 27 de enero 2020, 00:59
Toni Valero es un político «de calle». Se desenvuelve con garbo en el Parlamento andaluz, donde es coordinador regional de Izquierda Unida tras relevar en ... el cargo a Antonio Maíllo, pero los campos de batalla en los que más les gusta batallar son las aulas –donde ha pasado los últimos años como profesor de Secundaria especializado en Historia Contemporánea– y la calle, que usa como el termómetro para conocer las opiniones de la sociedad sobre las políticas llevadas a cabo por la Junta.
Este afán por acompañar a la ciudadanía en sus momentos más bajos le llevó el 16 de enero a Granada para acompañar a las familias y los docentes en su protesta contra los cambios en los colegios que la Junta plantea realizar. Las quejas consiguieron paralizar para el siguiente curso los ajustes, pero Valero asegura que hace falta mucho más. No solo que el Gobierno andaluz paralice estas actuaciones de forma definitiva, sino que potencie la educación y la sanidad granadina y mantenga en manos locales la gestión de sus grandes entes, como son el Parque de las Ciencias o la Escuela Andaluza de Salud Pública.
–Granada se movilizó para protestas por los cambios de la Junta en los colegios. ¿Qué le llevó a sumarse a la manifestación?
–Para nosotros son prioritarias dos cuestiones: ser parte del conflicto social, estar con la gente y ser una herramienta de aquellos que se movilizan para cambiar las cosas y, en segundo término, dejar claro que la educación pública es fundamental para nuestra tierra. En el medio rural, que se mantenga la educación pública con líneas públicas garantiza luchar contra el despoblamiento.
–Si se realizan estos cambios, ¿qué supondrá para Granada?
–La sociedad civil, los sindicatos y las familias están decididas a pararlos. Si consiguen pararlo, van a dar una lección a Andalucía y es que, si la ciudadanía no quiere, las políticas de recortes no se dan. Si los cambios se dan, se va a engrosar el negocio de la educación privada y va a suponer un deterioro en la calidad de vida de estos estudiantes porque van a tener que desplazarse.
–¿Qué se puede hacer a nivel andaluz para mejorar esta situación?
–Es fundamental que se blinde en los presupuestos un 5% del PIB para educación. Nuestra línea va a ser la propuesta y la reivindicación en la calle con la sociedad.
–Otra de las medidas planteadas por la Junta es la de transformar la Escuela Andaluza de Salud Pública en un instituto. ¿Qué opina?
–A mí me parece un despropósito. Una escuela de ese prestigio, de esa solera, que se pretende desligar y sacar de Granada... Yo creo que deben reconsiderarlo y que hagan gala del diálogo que dicen que quieren tener para lo que es a todas luces un error.
– ¿Y qué opina de los cambios en el Parque de las Ciencias?
–A mí me parece que Andalucía es policéntrica y que desde ese prisma tenemos que contemplar que Granada merece tener su Parque de las Ciencias. La Junta no debería concentrar las instituciones granadinas en Sevilla u otra ciudad. No tiene sentido.
–El nuevo Gobierno de la Junta ha celebrado su primer aniversario. ¿Qué balance hace de su gestión?
–Veo una cierta parálisis en la acción. Hablan mucho y hacen poco. Hay varios asuntos que siguen pendientes sobre los que ni siquiera se habla, como la cuestión de las líneas ferroviarias. Hay comarcas desvertebradas con la capital y hay un entorno metropolitano de Granada que necesita una red de cercanías públicas que vertebre el territorio, que permita luchar contra el cambio climático y que, sin lugar a dudas, contribuya a una mejora del tejido productivo granadino.
–¿Qué otras asignaturas pendientes hay en Granada?
–En Granada, habría que afrontar también la crisis del sector del olivar. Y también la cuestión del turismo, que en Andalucía es clave. Tenemos que luchar contra esa estacionalidad del turismo y contra esa precariedad laboral.
–¿Y qué gestión está realizando la Junta en sectores como el sanitario?
–Hay dos pilares fundamentales para que una sociedad avance: la sanidad y la educación. Y son justo los talones de Aquiles de este gobierno. En la Consejería de Salud están haciendo una pésima gestión. Además, están externalizando los servicios hacia las clínicas privadas para enriquecer los bolsillos de unos pocos a costa de lo que es un servicio público.
–Izquierda Unida ha logrado entrar en el Gobierno. ¿Qué supone para usted y su partido?
–Esperamos estar a la altura de las esperanzas de nuestra gente, del pueblo trabajador, que lleva diez años sufriendo recortes y viendo cómo las políticas se hacían en favor de los poderosos y en contra de los trabajadores. Hay que cambiar y dar un giro social en este gobierno. Entramos con mucha ilusión, con muchas ganas y mucha responsabilidad, y lo que le pedimos a los que nos han votado, y a los que no nos han votado, es que salgan a la calle a reivindicar a este gobierno.
–¿Cuáles son sus prioridades?
–Tenemos la prioridad de la transición energética y la de un cambio en las políticas laborales que den derecho y combatan la precariedad y el desempleo. También tenemos la prioridad de las políticas de igualdad ante este involución a la que nos está llevando la extrema derecha en nuestro país. Y tenemos la prioridad de la defensa y el blindaje de los servicios públicos.
–¿En qué se puede beneficiar Andalucía de este cambio de Gobierno estatal?
–Andalucía entra en el escenario estatal porque los problemas de Andalucía son los problemas que este gobierno ha dicho que son prioritarios. El principal problema de Andalucía es la desigualdad, la falta de cohesión social y la necesidad de afrontar un cambio en el modelo productivo, y eso es precisamente lo que este gobierno central ha dicho que está entre sus prioridades. Este Gobierno va a encontrar un aliado en Andalucía para un debate territorial que garantice que se avanza en los principios de consenso, igualdad y federalidad, y el reconocimiento a las distintas nacionalidades, porque Andalucía es una nacionalidad histórica.
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