Juicio a un repartidor sin carné acusado de causar la muerte de un joven ciclista

Por su parte, la fiscalía ha solicitado, en su escrito de conclusiones provisionales, seis meses de prisión, diez meses de privación del carné de conducir y multa de 3.000 euros. Observa en los hechos los dos mismos ilícitos, si bien aplica en la conducción sin carné la agravante de reincidencia. Solicita menor pena por considerar que fue un homicidio imprudente «menos grave».

El trágico suceso se remonta al 15 de febrero de 2019, sobre las 18.15 horas. En su atestado, la Policía Local de Granada fue contundente sobre cómo se desarrolló el accidente. Determinó que la furgoneta que conducía el acusado estaba estacionada en batería y comenzó «a realizar maniobra de incorporación a la circulación marcha hacia atrás sin tomar ningún tipo de precauciones».

Según las acusaciones, se trataba de una furgoneta Ford Transit propiedad de otra persona y el acusado, M. J. S., se subió y la arrancó con intención de trasladarla desde donde estaba estacionada en batería, en la calle Pintor Manuel Maldonado, al local donde se halla la empresa de transporte «donde prestaba servicios como conductor repartidor». La empresa está justo en la acera opuesta y la intención de M. J. S,, presuntamente, era llevar la furgoneta «hasta la puerta» del establecimiento.

El joven ciclista no tuvo opción de esquivarlo, pues, según sostiene su familia, que ejerce la acusación particular, el conductor circuló «sin respetar la preferencia de paso en este caso a un miembro de un colectivo vulnerable como es un ciclista en circulación».

A juicio de esta parte, el conductor maniobró «sin la más mínima diligencia o especial precaución», teniendo en cuenta el tipo de vehículo que era: cerrado y con bola de remolque. Así, «sin atender a las graves consecuencias que podía causar su acción, a pesar de unas buenas condiciones de la vía, luminosidad, visibilidad general y desde una posición elevada de conducción, realizó una inopinada y grave imprudente maniobra de incorporación marcha atrás a la vía señalada».

De acuerdo con el relato de hechos que realiza esta parte, el ciclista circulaba «de forma completamente reglamentaria por el carril izquierdo» y la furgoneta conducida por M. J. S. golpeó la bici «de forma violenta y de lleno» con su portón trasero, lo que hizo que el ciclista impactase a su vez con un autobús que transitaba en el mismo sentido suyo en el carril izquierdo. El joven ciclista tuvo lesiones gravísimas y falleció horas más tarde en el hospital.

Cabe destacar que el procesado, según figura en el escrito de la familia de la víctima, tenía antecedentes penales por haber sido, dos años antes, sorprendido conduciendo «sin permiso». Su condena anterior había sido dictada por otro juzgado de la capital. Pero, visto lo acaecido y a falta de lo que se determine en el juicio, de poco sirvió aquel primer reproche penal.

En cuanto a la condena que pide la acusación particular es de dos años y medio de prisión y tres de privación del permiso de conducir por el delito de homicidio imprudente, y de otros seis meses por volver a subirse a un vehículo sin permiso. Los familiares no reclaman dinero, al haber sido indemnizados «en parte» por el seguro, si bien se reservan las acciones civiles correspondientes.

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