Juana Rivas, a la espera de ser interrogada por el juez de guardia

Una multitud de periodistas y un grupo de apoyo la esperaba esta mañana en el entorno de La Caleta. La madre de Maracena estaba en busca y captura desde el pasado 8 de agosto por presunta sustracción de menores. La Policía Nacional ha precintado el acceso a las escaleras del juzgado minutos antes de las once de la mañana y lo ha retirado a las 11.15. Juana Rivas ha accedido a los juzgados por el parking para evitar la expectación mediática suscitada, aunque su asesora legal ha anunciado que, al salir, atenderá a los periodistas. La hermana de Juana sí ha entrado en los juzgados desde la calle, entre gritos de 'Todos somos Juana'. La parlamentaria de Podemos Carmen Lizárraga ha afirmado a la prensa que Juana ha llegado «hecha polvo» y ha sido conducida desde el parking en vehículo policíal.

Su abogada, María Castillo Pozo, ha entrado a los juzgados sin hacer declaraciones pasadas las 10.30 horas. La detención de la mujer, sobre cuya situación personal decidirá ahora el juez, fue ordenada en la vía penal después de no comparecer para declarar por un posible delito de retención ilícita de menores, al incumplir lo dispuesto en la vía civil. Juana desapareció el 26 de julio, fecha que había fijado el juzgado de Familia para que sus hijos, de 3 y 11 años, retornasen con su padre, Francesco Arcuri. Este solicitó ayer lunes en el juzgado de Familia medidas urgentes para proteger a los menores, como la retención de sus pasaportes y que no puedan salir del espacio Schengen, medidas que han sido concedidas.

Juana le denunció hace un año por presuntos malos tratos mientras vivió con él en Carloforte, entre 2013 y 2016. Él ha negado ser un maltratador.