Los jóvenes granadinos confinados en Mallorca vuelven a casa en barco y avión
Mientras siete chicos optaron por el ferry fletado por el Gobierno Balear, 16 llegaron en vuelos directos para acelerar el regreso
Lo que iba a ser un viaje de fin de curso con mascarilla se convirtió en una odisea que terminó ayer con un final feliz: ... el regreso a casa tras cuatro días de confinamiento en un hotel de Mallorca. «Al principio sí que nos lo pasamos bien», aseguró Elena, estudiante de Almuñécar que regresó junto con sus compañeros en un vuelo directo que llegó desde la isla a media mañana.
Desde Granada, 31 estudiantes organizaron por su cuenta, con la agencia 'Tu fin de curso' esta aventura en Mallorca, que resultó tener más riesgo del que parecía. En el hotel Palma Bellver quedaban este miércoles 27 chavales de la provincia que vivieron con nerviosismo su 'rescate', gracias a un juzgado que declaró nulo la cuarentena hotelera de los chicos que habían dado negativo en las PCR.
Opción más rápida
En cuanto supieron que ya podían salir del hotel y que no estaban obligados a continuar con el confinamiento en este 'espacio covid', la mayoría de los chavales granadinos optaron por viajar en dos vuelos directos que llegaron ayer pasadas las doce del mediodía. «Hemos querido regresar con la opción más rápida», señalaron los estudiantes nada más pisar suelo granadino. Allí, indignación de algunos padres y abrazos entre ellos después de superar este viaje.
Según cuentan los propios estudiantes en el hotel de Mallorca, confinados, han tenido que quedarse «cuatro chicos» del grupo de La Zubia que han dado positivo en las pruebas. Del resto, 23, 16 llegaron en los dos aviones de ayer por la mañana y 7 optaron por regresar en el ferry del Gobierno Balear hasta Valencia.
Rumbo a casa
Según indicó el Delegado de Salud granadino, Indalecio Sánchez-Montesinos, la Junta de Andalucía ofreció a las familias de los jóvenes (150 de la comunidad y 27 de Granada) su traslado, desde un primer momento, en autobús desde el puerto de Valencia, aunque pocos optaron por esta opción marítima.
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«Estos jóvenes volverán a sus domicilios para completar la cuarentena», expresó el responsable de Salud que apuntó que el dispositivo preparado para la llegada de los chavales era de cuatro autobuses, una unidad móvil para realizar test de antígenos y un equipo médico y ambulancia. La Junta que recomendó a las familias que escogiesen esta opción «para evitar riesgos de transmisión».
Ismael, uno de los chicos granadinos, explicó que fueron bajando del ferry de 20 en 20 para realizarse el test y montarse en un autobús de la Junta rumbo –al fin– a casa. «En el barco hemos venido durmiendo, cansados, la verdad, de los días que hemos pasado en el hotel covid», anotó el joven ya desde la península, al que le resultó curioso que los autobuses con los estudiantes tuviesen «escolta policial».
Cámaras de televisión
A los chicos que llegaron al puerto de Valencia, les estaba esperando una nube de cámaras de televisión, más discreta aquí, en el aeropuerto de Granada, donde los chavales del Área Metropolitana (La Zubia y Cájar) optaron por pasar desapercibidos y no decir al salir del vuelo que ellos eran los estudiantes del viaje de fin de curso.
Sin embargo, sí atendieron a los medios cinco chicos de Almuñécar, acompañados por sus padres, que resaltaron que la experiencia había sido dura al haberse sentido confinados sin razones de peso.
Uno de los padres de los chavales del colegio de Almuñécar, que organizaron el viaje por su cuenta y que vienen agradecidos por las atenciones de la agencia, señaló que estos estudiantes «no han recibido buen trato» por parte del «'desgobierno' Balear» y que estudiarán acciones legales contra este confinamiento en hotel de los chavales.
Ya en el aeropuerto, los jóvenes estaban contentos y aliviados al verse ya en tierra granadina después de un viaje de fin de curso con muchas horas en una habitación de hotel.
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