El gran ensayista de los pueblos marginados
José Gutiérrez
Jueves, 29 de mayo 2025, 00:37
El pasado 19 de mayo falleció repentinamente en nuestra ciudad, donde se encontraba de visita, el profesor jubilado de la Universidad de Granada José Ortega ... López. Había nacido en la calle Molino de la Corteza del Carmen (detrás del Ayuntamiento) el 1 de noviembre de 1933, de padres trabajadores que le dejaron la mejor herencia: honestidad y laboriosidad. Educado en los Escolapios, se licenció en 'Semíticas' en la antigua Facultad de Letras de la calle Puentezuelas. De aquellos años siempre guardó el recuerdo vivo de sus profesores de Filosofía (Dr. Garrido) y de Historia (Alfonso Gámir). Terminada la carrera, inició su actividad docente en los H.H. Maristas de Granada. Posteriormente logró una plaza en el Instituto de Enseñanza Media 'Aguilar y Eslava' (Cabra, Córdoba) como profesor de Lengua y Literatura Española. Fue una de sus mejores experiencias como docente, pues los alumnos eran curiosos y disciplinados. Esta actividad académica se vio interrumpida por el noviazgo y boda con Laetitia, de nacionalidad estadounidense, con la que tuvo dos hijos y una hija. Se casaron por lo civil en Gibraltar y al poco tiempo zarparon rumbo a los Estados Unidos, donde José comenzó a trabajar en la Ohia State University como instructor de Lengua Española, al tiempo que seguía los cursos de doctorado. Su primer empleo a tiempo completo fue en la Mercer University (Macon, Georgia). Después impartiría clases en una decena de universidades y centros estadounidenses, con estancias más prolongadas en la University of Wisconsin (1970-1988) y en el Skidmore College de Nueva York (1989-1993). En 1993 se incorpora como profesor al Departamento de Filología Inglesa de la Facultad de Traducción e Interpretación de la UGR, donde permaneció hasta 2007, los últimos cuatro años como profesor emérito impartiendo clases sobre narrativa española de postguerra. Desde su regreso vivió con su esposa, rodeados de libros, en una casa de la calle Horno de Oro con una impresionante vista a la Alhambra, el Generalife y Sierra Nevada. Por el delicado estado de salud de Laetitia (fallecida hace escasos meses) los últimos años los pasaron junto a su hija Lee en Florida. José viajaba cada año a Granada para visitar a sus dos hermanos, sus cuatro sobrinos y sus amigos de siempre. Amigo leal, lector apasionado, estudioso incansable, excelente profesor y pensador consecuente con sus ideas, siempre en defensa de los más débiles, los desfavorecidos y los olvidados de la Historia. Bueno (a la manera machadiana), humilde, confiado, sensible, inteligente, generoso. Ese gran corazón inocente que se detuvo de improviso, sin llamar la atención, como fue siempre norma de su vida.
Más conocido entre nosotros como autor, junto a la profesora Celia del Moral, del pionero 'Diccionario de escritores granadinos (Siglos VIII-XX)' (1991), su producción ensayística es, sin embargo, abundantísima, lúcida y de gran coherencia con su pensamiento, su compromiso social y sus valores éticos. Estuvo muy relacionado, personal y literariamente, con los narradores españoles de las generaciones de postguerra, a los que dedicó numerosos ensayos y monografías. Algunos de sus trabajos, además de la edición crítica de 'La colmena' de Camilo José Cela (Nueva York, 1966), son sus estudios de obras de Ganivet, Goytisolo, Arturo Barea, Chaves Nogales, Mercè Rodoreda, Paulino Masip, Ana María Matute, Miguel Delibes, Juan Iturralde, Antonio Ferres, Martínez Menchén, Vázquez Montalbán, Juan Marsé, Caballero Bonald, Muñoz Molina, etc.
Temprano estudioso de la moderna narrativa boliviana, fue uno de los mayores expertos en la narrativa y la poesía hispanoamericanas, a las que dedicó exhaustivos trabajos: Lezama Lima, Juan Rulfo, Juan Carlos Onetti, Renato Prada, García Márquez, Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Alejo Carpentier, Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, Cabrera Infante, Fernando del Paso, etc. Estados Unidos (y Nueva York en particular), su historia y su literatura, centró su atención en más de una docena de libros, siempre con una mirada crítica hacia la política del país. Prestó especial atención a los pueblos marginados (indígenas, nativos) y a las minorías étnicas de los distintos continentes: moriscos, indios, gitanos, kurdos, afroamericanos, chicanos, palestinos... La figura utópica del Che Guevara fue objeto de su atención en tres monografías, así como lo fue 'Jesús de Nazaret y la teoría de la liberación'. Además de estudiar la memoria literaria del genocidio nazi, se adentró en el conflicto palestino-israelí, asunto permanente de su análisis en más de una decena de libros, posicionándose siempre del lado palestino y criticando duramente la política estadounidense en Oriente Próximo. Tema permanente de su estudio fue la figura y la obra de Federico García Lorca, al que dedicó varios libros. Sus últimos trabajos estuvieron centrados especialmente en la poesía. Deja un manuscrito original (siempre escribía a mano) inédito, de próxima publicación: 'Tiempo y muerte en Quevedo y en Borges'. La muerte lo sorprendió mientras leía a Borges y a Pessoa.
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