Los jabatos del Infoca de Granada que protegen los pueblos de Galicia de las llamas
Un grupo de 19 bomberos forestales y tres técnicos de operaciones han viajado hasta Lugo para prestar apoyo en la ola de incendios
La ola de incendios en España no cesa. La situación es extrema. En Galicia, las llamas siguen desbocadas tras una semana. Son frentes de fuego ... de varios kilómetros de longitud. En Orense ya van 42.000 hectáreas quemadas en 10 fuegos activos. Su avance ha traspasado fronteras y ha alcanzado las provincias de Zamora y Lugo. En este último territorio se trabaja de forma frenética en las tareas de extinción. Pero también en evitar la tragedia y proteger los pequeños núcleos de población que existen en esta zona. Esta es la meta que ahora mismo persiguen los 19 bomberos forestales y los tres técnicos de operaciones del Infoca de Granada. Un grupo de profesionales que se ha trasladado desde la base de Los Moralillos, en Jerez del Marquesado, hasta el municipio de Quiroga. 900 kilómetros de viaje de 22 jabatos con el único propósito de ayudar en el infierno.
«Ahora mismo estamos posicionados para defender el pueblo del alcance de las llamas», comenta a IDEAL Ángel Morales, técnico de operaciones del Infoca que se encuentra en la pequeña aldea de Villarmiel, en Quiroga, Lugo. Y eso es lo que van a hacer durante, por lo menos, cuatro días. Eliminar y quemar vegetación que pueda ser pasto de las llamas para que los incendios activos que hay cerca no pongan en peligro más vidas humanas. Técnicas de protección y prevención que este grupo de profesionales maneja a la perfección por la formación que ha recibido a lo largo de su experiencia en extinguir incendios.
La llegada de estos bomberos forestales hasta esta ubicación de Galicia no ha sido tarea fácil. El humo de la zona, que se une al de los incendios de Portugal y León, ha complicado el operativo. El viernes aterrizaron los 19 bomberos a bordo de un helicóptero súper puma. Los tres técnicos lo hicieron por carretera con vehículos de apoyo. Durante este sábado ya pudieron ponerse manos a la obra tras varias horas de desplazamiento, ya que las llamas y el humo no dejaban trabajar y hubo que buscar otra base desde la que operar. «Cuando acabemos con los trabajos en Villarmiel, veremos dónde vamos para seguir ayudando. Aquí hay mucho trabajo. Los frentes de varios kilómetros traspasan una y otra y otra y otra colina», recalca Morales, mientras coordina el operativo a pie de tierra por radio.
Logística
Este grupo de 22 profesionales del Infoca son autosuficientes. El dispositivo subraya y explica su importancia. Llevan su comida, han gestionado desde Granada el hospedaje, tienen mangueras, botas y ropa de repuesto para no depender de nadie. «Esta parte es algo fundamental para no saturar a las entidades locales y centrar las tareas en extinguir el fuego y proteger a las distintas poblaciones que hay en la zona. Estamos a disposición de lo que necesite la dirección de extinción de la comunidad». No será un trabajo fácil, pero hay que intentarlo. Por lo pronto, Galicia ya suma a 22 jabatos de Granada para acabar con la pesadilla de un fuego que parece no acabar este verano en España.
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