Isidro Fainé marca el camino a los directivos: «Liderar es servir»
El presidente de la Fundación CEDE reivindica el papel de las personas frente a la inteligencia artificial
«Nuestra función consiste en dirigir para servir porque, como tantas veces dijo la Madre Teresa de Calcuta, quien no vive para servir, no sirve ... para vivir». Es el potente mensaje que el presidente de la presidente de la Fundación CEDE-Confederación Española de Directivos y Ejecutivos y presidente de la Fundación ''la Caixa'', Isidro Fainé, dirigió a los líderes empresariales de todo el país reunidos en Granada. En la clausura del congreso, Fainé pronunció un inspirador discurso en el que reivindicó el papel de las personas en un momento «en el que la inteligencia artificial irrumpe con una fuerza arrolladora».
El veterano directivo desgranó los factores de incertidumbre que acechan al entorno empresarial global y español, entre ellos la transición energética, la evolución demográfica o las mutaciones del mercado de trabajo que está marcado por la escasez de ciertos perfiles de trabajadores, la dificultad para atraer y retener el talento joven y el reto de alargar la vida profesional de los senior.
Además repasó las relaciones geopolíticas a nivel internacional, que son cada vez más inestables y turbulentas. «Ante la incierta realidad política global nuestro cometido como directivos pasa por anticiparnos a los distintos escenarios posibles, dialogar y negociar de buena fe con los reguladores y autoridades económicas y reaccionar con agilidad y rapidez, buscando siempre lo mejor para la empresa y para el conjunto de la sociedad», invitó.
Inteligencia emocional
Fainé citó también la revolución tecnológica como otro factor dominado por la incertidumbre, con descubrimientos disruptivos como la inteligencia artificial generativa, «que algunos expertos consideran la revolución del siglo XXI». Y precisamente ahora, para Fainé, es cuando hay que dar más importancia a la otra inteligencia, la emocional. «Como buenos directivos y líderes tendríamos que ser conscientes de que el factor más importante del entorno es el factor humano, las personas. Creo que las habilidades de inteligencia emocional del directivo tienen que ser la base y el marco que nos permitirá encauzar y controlar el uso de los algoritmos inteligentes en las empresas. En pocas palabras: primero, las personas. Y luego lo demás», remarcó.
En su discurso, Fainé también se refirió a los empleados como «los verdaderos pilotos de la empresa, ya que son ellos quienes pisan cada día el mercado y quienes están en contacto continuo con la compleja realidad y con los clientes». «Cuando los empleados son y se sienten protagonistas, las funciones básicas del líder consisten en: transmitir cuales son la misión y los valores de la empresa; establecer unos objetivos claros, ambiciosos y realistas; generar un ambiente que propicie la autonomía; y reconocer y valorar con frecuencia este esfuerzo individual y colectivo», defendió.
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