Investigan en Granada a una madre por abandonar a un hijo menor para burlar la ley de Extranjería
El juzgado que lleva el caso ha devuelto al chico a su progenitora, a la que imputa por favorecer supuestamente la inmigración ilegal
Si las pesquisas de las fuerzas de seguridad y del Juzgado de Instrucción 9 de Granada se demuestran ciertas, se trataría de un fraude para ... burlar las leyes de inmigración y extranjería con la implicación de un menor.
Estos son los presuntos hechos. Un joven de diecisiete años viajó hasta España en barco junto a sus padres, todos ellos de nacionalidad marroquí. Arribaron al puerto de Almería el pasado 1 de julio. Después, se dirigieron a Murcia para pasar unos días con otros dos hijos que residían allí legalmente. Hasta aquí, nada extraordinario. Unos ciudadanos extranjeros que atraviesan el Estrecho para un reencuentro familiar que se prolongó durante unos semanas.
Es a la hora de regresar cuando empieza el misterio. Los padres retornan en avión a su país, pero el menor no va con ellos. Sin embargo, no denuncian la desaparición del chico, algo que, como mínimo, era extraño.
En los bajos de un camión
El caso es que el chaval reaparece en Granada y, según la pesquisas de las fuerzas de seguridad, se planta en las dependencias de la Policía Local. Cuenta a los agentes que ha llegado a España en los bajos de un camión y que está solo. También asegura que una persona se ha compadecido de él y le ha acompañado hasta la comisaría.
En este sentido, la Junta de Andalucía asume la tutela del chaval. De inmediato, ingresa en un centro de protección para niños y adolescentes desamparados. Aparentemente, es un menor no acompañado, uno de esos muchachos que se la juegan para llegar al sur de Europa y escapar de la pobreza. Presuntamente, no era así. La madre volvió a España un par de meses más tarde y quedó al descubierto el supuesto engaño. Ella alegó que no se llevaron a su hijo porque se escapó y se negó a regresar a Marruecos, según la información facilitada a IDEAL por fuentes judiciales.
Lo que no supo explicar fue por qué no denunciaron la fuga del joven.
Sea como fuere, es que la mujer acabó este pasado martes, 19 de noviembre, en el Juzgado de Instrucción 9 de Granada, que estaba de guardia. El caso se despachó en La Caleta porque el menor residía en un centro ubicado en la provincia.
Interrogantes
A la vista de las interrogantes que planteaba el asunto, la madre fue imputada por la presunta comisión de un delito de abandono y otro de favorecimiento de la inmigración ilegal, que castiga a quien, «directa o indirectamente, promueva, favorezca o facilite el tráfico ilegal o la inmigración clandestina de personas desde, en tránsito o con destino a España, o con destino a otro país de la Unión Europea».
Tras tomar declaración a la investigada, el juzgado contactó con el refugio en el que estaba el chico y se lo devolvieron a su madre.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión