«Incredulidad» entre los compañeros del técnico de ambulancias detenido por violación en Granada
Se sienten «decepcionados y dolidos» y muestran su preocupación por el daño que este hecho aislado pueda hacer a la profesión
Los compañeros del técnico de emergencias sanitarias (TES) detenido por presuntamente violar a otra técnico de prácticas en una ambulancia no salen de su asombro. ... Desde que se enteraron de lo ocurrido están «decepcionados, dolidos e incrédulos». A la tristeza de pensar que una de las suyas haya podido vivir esa situación se une otra variable: el «miedo» de que este hecho aislado pueda dañar a la profesión. «Esto no es normal. La inmensa mayoría somos buenas personas y actuamos con profesionalidad», señalan. Lo primordial ahora para ellos, insisten, es «respetar y proteger» a la víctima y confiar en la justicia.
IDEAL ha podido hablar con varias personas que trabajaban o han trabajado junto al detenido, un vecino de un pueblo del área metropolitana de Granada de en torno a cincuenta años de edad. «Siempre pensamos que era ejemplar, un encanto», cuentan varios de ellos. Cursó el ciclo de TES en el centro privado de Cruz Roja -de dos años de duración- hace, al menos, un lustro. Después ha estado trabajando en la red de transporte urgente.
Además del shock inicial tras enterarse del presunto ataque, a los TES les preocupa cómo puede dañar la imagen de un sector que da lo mejor de sí a diario. «Estamos cansados de trabajar como mulas y no nos merecemos que nos metan a todos en el mismo saco», asegura.
En la provincia granadina hay aproximadamente 410 trabajadores repartidos entre las tres empresas privadas que dan servicio al SAS. Actualmente hay decenas de estudiantes en prácticas, de todas las edades. «Después de lo ocurrido es evidente que hay tensión», asegura otro empleado.
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