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Un incendio arrasa las cuatro naves de un almacén de jamones en Otura
Las llamas consumieron las estructuras en apenas dos horas y provocaron una densa columna de humo que cubrió el cielo del Área Metropolitana
El fuego comenzó alrededor de las 19.20 y media hora más tarde el humo ya era visible desde Granada. Una hora después, el sol ... estaba tapado por la nube oscura que cubrió la mitad sur del Cinturón. A las once de la noche, el intenso olor a quemado se respiraba a quince kilómetros a la redonda. La rápida expansión de la columna de gases da una idea de la magnitud del fuego que en la tarde de ayer devoró cuatro naves de un almacén de jamones ubicado en las antiguas instalaciones de Polanco, en el término municipal de Otura.
No hubo heridos –así lo confirmaron fuentes de Emergencias al cierre de esta edición–, pero las estructuras quedaron arrasadas por un fuego cuya causa está por determinar. Entre los trabajadores de Jamones Oro de Granada circuló la hipótesis de que las llamas comenzaron a tomar altura en una zona con cartones. Ydesde ahí, el fuego se hizo imparable. A esa hora solo quedaba en el secadero –según miembros de la empresa y fuentes de Protección Civil– un vigilante, que avisó a Emergencias. A los pocos minutos la centralita ya había recibido decenas de llamadas.
En la empresa trabajan 64 personas, pero solo el vigilante estaba presente cuando las llamas empezaron a tomar altura
Poco pudieron hacer los bomberos nada más llegar al polígono industrial, visible desde la autovía junto a un aparcamiento de caravanas que, en principio, no se vio afectado por el fuego. La expansión fue tan rápida que en un principio no pudieron acceder al perímetro y trataron de refrescar la zona desde lejos. Sí prestaron especial atención a los depósitos de amoníaco. Esta sustancia se utiliza como refrigerante y los servicios de emergencias temían una deflagración que provocase gases tóxicos. Incluso miembros de la Guardia Civil advirtieron a los periodistas, curiosos y trabajadores de la empresa de que posiblemente estuviesen inhalando aire contaminado. Finalmente, los bomberos certificaron que los tanques de amoníaco estaban bien aislados.
Hasta el lugar del incendio se desplazaron efectivos de bomberos, equipos de Protección Civil de varios municipios del Cinturón, Guardia Civil, Policía Local y dos camiones del Infoca. También participó en el operativo la Base Aérea de Armilla, que colaboró para agilizar la recarga de los depósitos de agua de estos vehículos. Como señaló el coordinador de Protección Civil, Manuel Navajas, una vez consumidas las estructuras, la única receta para controlar el fuego a lo largo de la madrugada era suministrar «agua, agua y más agua».
Al atardecer, los camiones pudieron acercarse más al entorno de las naves dañadas. Desde un cerro era fácil percibir los importantes daños en el polígono:no quedaba en pie ni una sola cubierta mientras la Guardia Civil invitaba a abandonar la zona:«No sabéis el peligro que corréis aquí».
A unos 200 metros, los trabajadores contemplaron las llamas, mientras intercambiaban llamadas y testimonios de lo ocurrido. La empresa, según fuentes de la plantilla, daba trabajo a 64 personas. Como señaló el alcalde de Otura, Nazario Montes, no hubo que lamentar heridos –al menos, al cierre de esta edición– pero sí cuantiosos daños materiales para una empresa que es «el sustento de decenas de familias».
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