Iberia frena la supresión de vuelos entre Granada y Madrid por la presión institucional en bloque
La Diputación anunció ayer la firma de un acuerdo para que la compañía promocione Granada y Jaén en enlaces y puentes aéreos
La liebre saltó el 5 de enero. IDEAL publicó que los dos principales vuelos que conectan Granada con Madrid, el de ida de las 7. ... 00 horas y el de vuelta de las 21.50, habían desparecido de la noche a la mañana de la programación de Air Nostrum a partir del día 1 de abril. Ese mismo día ya 'volaron' hacia la capital del reino los primeros correos electrónicos pidiendo explicaciones. Ocho días han transcurrido hasta que Iberia ha reconsiderado su polémica decisión. Ocho días en los que han proliferado llamadas y mensajes. Ocho días en los que Granada ha armado un frente común para la defensa de los intereses generales de granadinos y de los miles de visitantes que toman la acertada de decisión de subirse en el avión para hacer turismo por estos pagos.
Todos los focos estaban en la reunión de ayer en la sede de Iberia a las doce del mediodía. Hasta allí viajaron el alcalde, Francisco Cuenca, y el presidente de la Diputación, José Entrena. Del encuentro, que duró algo más de dos horas, ha trascendido una sola foto. Se ve a Cuenca y Entrena a un lado de la mesa y a los responsables de Iberia en el otro. Hablando. Gesticulando. Entendiéndose. Fue Sócrates quien dijo eso de «habla para que te conozcan».Pues eso.
Cuenca y Entrena hablaron dentro y hablaron fuera. O quizá sea más correcto decir hablaron dentro para hablar fuera. «Lo primero que hemos conseguido es que Iberia se siente y se atienda la petición de información, claridad y transparencia que hasta ahora no estaba habiendo» respecto a los porqués de la supresión de trayectos. Y acto seguido anunció lo que todo el mundo esperaba. Que Iberia dejaba sus intenciones en el cajón y que, más aun, se abría una línea de trabajo para intentar que el servicio de las siete de la mañana despegue a las seis y media para tener la posibilidad de conectar con más de doce destinos internacionales. Un adelanto de media hora que es factible básicamente porque esa aeronave, un jet de Air Nostrum, duerme en Granada tras arribar a las 22:55 horas del día anterior –la otra conexión que se había esfumado de la parrilla de Iberia para la próxima temporada–.
José Entrena hizo una valoración muy positiva de la cita con los directivos de Iberia, que al cierre de esta edición aún no habían realizado ningún pronunciamiento oficial. Y saludó la apertura de una etapa de colaboración para lograr «una mayor conectividad de Granada con el resto de ciudades del mundo». Y dejó para el final lo que, sin duda, habrá contribuido a que Iberia haya dado marcha atrás:la firma de algún tipo de convenio entre el Patronato de Turismo, dependiente de la Diputación, para la promoción de Granada en enlaces y puentes aéreos de Iberia. Esto significa, básicamente, dinero.
Satisfacción en Granada, a expensas de que Iberia incluya los cambios en el sistema –este lunes aún no lo había hecho–, porque aquí todo el mundo entiende que el avión de las 7.00 horas desde Granada y de las 21.50 desde Madrid son estratégicos por varios motivos. El primero y principal, por la posibilidad de transbordar hacia otras rutas de España y el extranjero al llegar a Madrid bien temprano, a las 8.05 horas. Y la segunda por el máximo aprovechamiento del tiempo en Madrid cuando se retornaba en la misma jornada.
De ahí que los empresarios fueran uno de los colectivos más 'beligerantes' contra las pretensiones de Iberia. El presidente de la Confederación Granadina de Empresarios, Gerardo Cuerva, declaró que estábamos ante «un nuevo y duro golpe a la conexión de Granada con el resto del territorio nacional». «Es inadmisible», recalcó. «Hemos sufrido más de tres años de aislamiento ferroviario y de momento seguimos sin noticias del AVE», lamentó. Ayuntamiento de Granada, Subdelegación del Gobierno, Junta de Andalucía, partidos políticos... todos a una. A lo que hay que sumar todos los apoyos que llegaron desde Jaén y también desde organizaciones como la UGT, que no entendía que Iberia quitara un vuelo que, según este sindicato, tiene un alto nivel de ocupación.
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