Los hosteleros vaticinan «la muerte súbita» del ocio nocturno ante el cierre de las discotecas

Estas restricciones han causado estupor entre los hosteleros y empresarios de la noche granadinos, que temen lo peor. Si las empresas no tienen actividad, los empleos peligran. Y en la provincia, la hostelería da trabajo directo a unas 16.000 personas, según los datos que maneja el propio sector, que recuerda que los bares, pubs, restaurantes, 'discos' y chiringuitos son un atractivo indiscutible para el visitante, por lo que también esperan consecuencias negativas en el turismo.

Para el secretario general de la Federación Provincial de empresas de Hostelería y Turismo de Granada, Antonio García, estas nuevas medidas van a suponer «la muerte súbita» del segmento del ocio nocturno. A su juicio, en estas condiciones, «el sector es imposible que pueda sobrevivir». De esta situación, como recuerda, ha venido avisando desde el mes de abril. Así, reclaman «de forma clara y contundente» al Gobierno un plan de rescate. «Los establecimientos que están abiertos no están ni siquiera cubriendo costes», afirma García, que asegura que las pérdidas son una realidad objetiva. «No hay negocio en ningunos de los segmentos, no sólo en el del ocio nocturno, sino en el de la hostelería en sentido amplio (restaurantes, cafeterías y bares). Y ni siquiera lo hay en el segmento del alojamiento. Los pocos establecimientos que hay en Granada e incluso en la Costa tropical están en torno al 35 % de ocupación».

Los empresarios del ocio nocturno de Granada reclaman medidas para poder hacer frente a los salarios de sus empleados, a los seguros sociales y al pago a distribuidores y de los alquileres de sus locales. Los gerentes consultados por este diario vaticinan el cierre definitivo de gran parte de este tipo de establecimientos, que ya estaban sufriendo la merma de ingresos por las restricciones de aforo y horario (las 5 de la mañana).

Raúl López, gerente del grupo Ganivet, considera que «no es un jarro de agua fría, es pasar a una situación desesperada», pues es un sector que se ha visto especialmente afectado por los efectos colaterales de esta crisis sanitaria. «Las ayudas prácticamente habían sido mínimas en cuanto a alquileres y otro tipo de gastos fijos, y ya estábamos funcionando con muchísimas limitaciones de aforo y reducción de horario. Que ahora llegue esto pienso que va a provocar que más de la mitad de los negocios no vuelva a abrir», indica.

López advierte de la repercusión que tendrá a su vez la limitación de horario de apertura (hasta la una) de bares y restaurantes. «El 60 por ciento de su facturación no va a existir. Los pubs, que en Granada habrá unos 40 o 50, los limita hasta la una de mañana, con lo cual están muertos, porque en verano no empiezan a facturar hasta las doce y media o la una», señala. «No son sólo las discotecas, es todo... es una escabechina», agrega. Por eso, se están planteando, a nivel andaluz, presentar una demanda colectiva.

López recuerda que los contagios en discotecas constituyen sólo el 6%, por eso rechaza esta nueva restricción, que también es cuestionada por Bubi Moreno Dávila, otro empresario del sector, gerente de las discotecas Queen y Aliatar. Moreno Dávila reclama «un poquito de seriedad» para con el sector y también un paquete de ayudas. «Nos obligan a cerrar y no podemos despedir. Entonces, ¿qué va a ser de nosotros?», se pregunta. Tras el primer cierre de los establecimientos de ocio nocturno sólo abrieron «tres de las ocho» discotecas que hay en Granada, y este empresario cree que después de esta nueva estocada abrirán «una de cada tres». Es decir, augura que puede ser el ocaso del ocio nocturno local.

Las nuevas restricciones afectarán de forma importante en la Costa, donde la hostelería y el ocio obtienen gran parte de sus beneficios en verano. El presidente de los chiringuiteros, Paco Trujillo, asegura que entienden que se adopten nuevas medidas, pero reconoce que la situación será un nuevo golpe para el sector.

El representante de los chiringuiteros es prudente y quiere esperar a que el Gobierno concrete todos los detalles sobre estas nuevas normas, pero reconoce que especialmente a los chiringuitos que ponen copas por la noche les afectará bastante. No obstante, confía en la capacidad de adaptación de locales y clientes. «Quizás se apueste más por el 'tardeo'», indica. Trujillo señala, eso sí, que siempre es mejor que se tomen medidas como estas que tener que llegar a una situación aún más complicada. Espera que sirvan para frenar la expansión del virus.

Los promotores de conciertos en Granada consultados por IDEAL califican el hecho de tener que pedir autorización puntual para celebrar conciertos como «algo que no va a agravar en profundidad una situación que ya es muy mala», como afirma Fernando Novi, de Wild Punk. Este se encuentra en Sevilla, donde está al frente de la dirección técnica de la Bienal de Flamenco, que comenzaba anoche. «Tenemos que ver la normativa en profundidad cuando se desarrolle. Es una traba más, pero habrá que ver si el procedimiento es muy complicado o no», indica Novi. «La Bienal, por ejemplo, la organiza el Ayuntamiento de Sevilla, por lo que el protocolo y las autorizaciones las han dado ellos».

El promotor añade que «la situación es muy mala. El 90% de los conciertos o giras previstos para este año se han aplazado, así que un trámite más, si no supone una complejidad extra, no es grave. Pero eso sí, quizá esa autorización previa nos evite imágenes como las que hemos visto en plazas de toros o actuaciones de dj en locales de ocio». A este respecto, delimita muy claramente lo que es un acto cultural y uno de ocio nocturno.

Del concepto 'Cultura Segura' también habla Vicente Coves, director del Festival Internacional de la Guitarra que finalizó hace apenas una semana. «Hemos realizado nuestro trabajo cumpliendo el manual del Inaem, y sin problemas, porque nuestro público es muy consciente. El Festival se organiza con la colaboración de varias instituciones públicas, y se ha mantenido un control exhaustivo. La autorización puede ser un problema o no dependiendo de la agilidad con que se otorgue, pero en general, no va a agravar una situación que ya es catastrófica», comenta. «Pienso que si algún promotor incumple la ley, lo que procede es denunciarlo, sencillamente».