El 36% de los jóvenes de Granada cree que se puede curar la homosexualidad

El II Informe sobre el respeto a la diversidad sexual y el conocimiento del colectivo LGTBI+ entre los jóvenes andaluces arroja datos preocupantes. Tras encuestar a más de 5.500 estudiantes de entre 12 y 18 años, en 75 Institutos de Educación Secundaria Obligatoria diferentes de forma aleatoria, las respuestas devueltas son alarmantes y sorprendentes, según avisan desde ambas asociaciones, pues señalan que la intolerancia ha crecido en Granada.

Los datos recogidos indican una serie de creencias y estereotipos sobre este colectivo persisten dentro de la sociedad. Por ejemplo, pese a que en la provincia nazarí, menos de un 4% piensa que la homosexualidad es una enfermedad, el 36% de los encuestados piensa que es un comportamiento que se puede curar o corregir. Lo mismo ocurre con los tópicos de las parejas homosexuales, donde persiste la idea de que uno de los dos adopta el rol de hombre y otro el rol de mujer. Tal es el asentamiento de estas ideas preconcebidas, que el 50% de los granadinos cree que podría identificar a un homosexual únicamente por su profesión, su forma de vestir y su forma de hablar.

Otras de las conclusiones más sorprendentes es el desconocimiento que existe respecto a este colectivo, donde un cuarto de los encuestados considera que ser homosexual aumenta el riesgo de ser contagiado por una Infección de Transmisión Sexual, lo mismo que ocurre con la promiscuidad, donde casi una décima parte de la juventud granadina considera que las relaciones homosexuales son más promiscuas, y otra décima parte no sabe contestar.

Así, como consecuencia, los resultados de este sondeo muestran que un 25% de los jóvenes de entre 12 y 18 años tendría problemas a la hora de entablar una relación de amistad con un compañero homosexual o transexual. Un resultado, que según señalan desde las asociaciones organizadoras, nace en la ignorancia, la misma que lleva a algunos jóvenes a afirmar que los homosexuales no deberían poder criar hijos o que tener un profesor del este colectivo supondría un perjuicio para su clase. Este desconocimiento es aún más visible en otras preguntas. Y es que, el 44% de los encuestados sabe lo que es la homofobia o la transfobia. Una cifra que resulta preocupante unida al 60% que asegura jamás haber sido testigo de un acto de este tipo.