El hombre tornillo de Granada con más de un millón de seguidores en TikTok

Comenzó a subir vídeos hace dos años, aunque no lo hizo con el objetivo de hacerse famoso. «Solía grabar vídeos de nuestros productos para mandárselos a los clientes y me quedaba sin espacio. Vi como mi hija estaba grabando vídeos para TikTok y le pregunté si esos vídeos ocupaban memoria en el móvil», explica a IDEAL Fran, que al contestarle su hija que no decidió aprovechar la plataforma para almacenar sus vídeos. Lo que no esperaba fue que al hacerlo su contenido comenzara a volverse viral y contar cada vez con más reproducciones. «En un vídeo mostraba como funcionaba un taco en un azulejo y se viralizó. En unos días pase a tener 30.000 seguidores y en un mes subí hasta los 400.000».

Y precisamente de sus seguidores le viene el sobrenombre de 'Screwman': «Me lo puso un seguidor de Estados Unidos. Busqué lo que significaba y al ver que era hombre tornillo me gustó, así que decidí quedármelo de apodo». Su primeros vídeos en TikTok los subió en 2020 y desde entonces su cuenta no ha parado de crecer hasta el punto de que en la actualidad acumula 1.358.000 seguidores y alrededor de 10 millones de visualizaciones semanales. La mayoría de ellas provenientes de México, Estados Unidos y Taliandia, mientras que España solo representa el 5% de las personas que ven sus vídeos. «Fui el primero que hizo este tipo de contenido, antes solo había niños bailando», comenta entre risas.

En lo relativo al dinero que percibe por las visualizaciones de sus vídeos, Fran reconoce que no es mucho. «Cobras cerca de 10 euros por cada millón de visualizaciones. Entre YouTube y TikTok será una media de 300 euros al mes lo que pueda ganar porque los vídeos cortos no dejan mucho dinero», asegura. Y es que, además de en TikTok, también sube contenido a Youtube, con más de 300.000 suscriptores, así como en otras redes sociales como Facebook e Instagram. Uno de los momentos que más recuerda fue cuando fue verificado en TikTok, algo que dejó alucinadas a sus hijas. Así como el momento en el que recibió una placa de YouTube. «Mis niñas no se lo creían, ahora tienen la placa guardada en su cuarto y le cuentan a sus amigos que yo soy su padre».

Sobre el tiempo que dedica cada día para hacer sus vídeos, el comercial de Berner detalla que «como máximo» emplea una hora, tiempo que le da para preparar entre dos y tres vídeos. «Los suelo hacer en los huecos que tengo entre que entra un cliente y otro. En casa intento no coger demasiado el móvil porque al final si no te come muchísimo tiempo». De cara al futuro, Fran tiene claro que no dejará de grabar vídeos. De hecho, explica que cada vez le gusta más: «Voy evolucionando y creo que esto es solo el principio. Seguiré mucho tiempo haciendo vídeos».