Un hombre roba a una estudiante en Granada a punta de cuchillo: «Se ha llevado el portátil con mis trabajos de la UGR»

La protagonista de los hechos es Belén M. L., de 22 años. Aún con el miedo en el cuerpo, relata a IDEAL lo sucedido en una de las peores noches que recuerda. «Estaba en la avenida Juan Pablo II, justo enfrente de Mercadona, cuando al girar la esquina hacia la calle Profesor Francisco Dalmau vi al hombre. Se giró, me enseñó un cuchillo enorme y me dijo: 'dame todo lo que tengas o te rajo. Necesito dinero para droga'», explica la joven. Belén no tenía nada en efectivo, así que se vio obligada a abrir los macutos que llevaba en busca de algo que ofrecerle.

En un ataque de valentía y rapidez, desbloqueó su móvil y llamó a Emergencias 112. Trató de decir dónde se encontraba para que mandaran a la Policía, pero no era tarea fácil: debía evitar que el hombre la descubriera. «Dejé la llamada y estuvieron escuchando toda la conversación. Logré mantener la calma, después ya me puse más histérica», añade. Mientras, el hombre empezó a ponerse nervioso y le colocó el cuchillo en la barriga, provocándole un corte en un dedo de la mano al intentar protegerse. «Empezó a hacer una cuenta atrás, cuando llegara a 0 decía que me mataba. Se me cayó entonces el maletín con el ordenador portátil y lo cogió», lamenta Belén.

La joven consiguió no entregarle el móvil al asegurarle que estaba roto, pero no corrió la misma suerte con su maletín. En su interior llevaba la cartera con las tarjetas de crédito, el carné universitario, las llaves de su piso y los apuntes de los exámenes a los que se enfrenta esta semana. Y, lo más importante, el ordenador con varios proyectos esenciales para aprobar el curso. «Tenía todos los de una asignatura y el trabajo final de otro, así que me temo que no voy a poder aprobar ninguna de las dos. Tendría que hacerlos de nuevo en tiempo récord», lamenta.

Lejos de achantarse, le suplicó al individuo que no se llevara el portátil, aunque fue inútil. Cuando retomó la llamada con Emergencias, la tranquilizaron y enviaron a la Policía. Los agentes la llevaron al hospital, donde le hicieron un parte de lesiones que detallaba la herida sufrida en uno de los dedos de la mano derecha, así como «miedo y ansiedad postraumática al episodio». La almeriense finalizó su ruta en la comisaría, donde interpuso una denuncia. En ella detalla que el hombre mide 1,90 metros aproximadamente, tiene entre 30 y 40 años, es moreno y con ojos de color oscuro. En el momento de la agresión vestía una chaqueta de cuero y un pantalón oscuro.

Belén no llegó a su piso hasta pasadas las una de la madrugada. Pudo entrar gracias a que sus compañeros de piso le abrieron, ya que tras el robo está sin llaves. Ahora su deseo es recuperar el ordenador, para lo que publicó un hilo en Twitter explicando lo que le ocurrió, aunque tiene pocas esperanzas. Por otro lado, espera que dando a conocer lo que sufrió se evite que el individuo vuelva a actuar. «Ojalá alguien encuentre mi maletín con el portátil, porque tenía toda mi vida ahí. Y para los que viven por aquí: tened mucho cuidado», alerta la joven, que no esperaba que su regreso a Granada por los exámenes estuviera acompañado de una aterradora experiencia.