«Sólo volvería para echar una mano; necesitamos gente independiente»

-¿Le siguen produciendo emoción los premios? ¿Qué sensaciones le produce un premio como el Pedro Antonio que se le entregará en Guadix?

-No creo que sea un bicho raro ni nada de esto, me produce la misma satisfacción que el primero que me dieron en mi vida profesional; había que hacer la mili con lanza, en ese año más o menos, y fue el premio 'Galleta de Plata', en Aguilar de Campoo. Hace unos días, cuando recibí la llamada de la alcaldesa me dio una gran alegría. Cuando te retiras del frente, es obvio que la gente se acuerde menos. Hace dieciocho años tuve la mala suerte de que se puso en mi camino un dictador prepotente, tonto y torpe como José María Aznar y preferí decir: «Adiós, ahí te quedas». Son dieciocho años y me siguen recordando. Por eso se lo agradeceré directamente a los accitanos y a su alcaldesa.

-En una profesión como esta, ¿los premios son un bálsamo?

-Si sientes pasión por lo que haces evidentemente. El periodismo es como una especie de sacerdocio, porque tienes que estar absolutamente pendiente siguiéndolo todo. Es verdad que los que hemos hecho eso hemos conseguido nuestros objetivos. Digo sin ningún rubor había muchos compañeros mejores que yo: más cultos, con mejor voz, que hablaban mejor... y al final obtuvieron poco. Pero si eres el que enciende la luz y apaga la luz, es muy difícil que no salgas adelante.

-No obstante, ¿no cree que la cosa está difícil hoy?

-Para que no se decepcione nadie, también recordaré que eran otros tiempos. Hoy es mucho más difícil. Hoy el mundo del periodismo es terrible para los que están empezando, les hacen trabajar gratis y a los que les pagan les pagan una porquería. El mundo de la comunicación está fatal porque hay que tener en cuenta que la gran parte de los medios están en quiebra técnica, están en la putita ruina.

-El jurado de estos premios ha destacado su carácter pionero en la radio deportiva ¿Queda espacio para innovar? ¿La crisis ha terminado con la imaginación en los medios?

-No es que se corte la imaginación, es que además de esa crisis económica, hay además una crisis de dirección; ante todo por la ineficacia y el desconocimiento de muchos dirigentes. Un medio siempre ha sido algo distinto, dentro de que es un negocio, a una pastelería o un supermercado. Ahora los periódicos están regidos por los consejeros delegados de las empresas que de lo único que entienden es de la frialdad de los números y la frialdad de los números no hace un matrimonio demasiado feliz con el mundo de las letras.

-¿Cómo ve en este momento al periodismo deportivo?

-Penoso y dejado de la mano de Dios. Se han convertido en falta de investigación, falta de denuncia, falta de trabajo... Ahora se han convertido en un aquelarre total donde les da lo mismo decir el lunes blanco, el viernes negro y el miércoles marrón y, por otro lado, no contrastan una sola noticia. El periodismo es ante todo pluralidad e independencia ¿Cómo pueden salir estos profesionales que se declaran seguidores de equipo? ¿Cómo pueden salir a un programa con la bufanda de un equipo? Antes lo escuchaba todo, ahora no escucho nada porque me indigna. Siempre ha habido profesionales que han hecho el egipcio, pero es que ahora compran los espacios. El periodismo deportivo está dejado de la mano de Dios y hay un personaje que le ha hecho un daño terrible al periodismo deportivo, para quien no opina como él, está contra él. Ese personaje se llama Florentino Pérez.

-Su estilo de hacer radio, ¿le ha traído más amigos o más enemigos?

-Ni cuento los amigos, ni cuento los enemigos, la unanimidad sólo es propia de tontos. De cualquier forma me siento tremendamente feliz del comportamiento que han tenido los aficionados conmigo. Hace poco estaba en la plaza de Salamanca con Raúl del Pozo y me comentaba que era increíble que después de dieciocho años me sigan conociendo «hasta los gatos», decía él. La gente se acercaba, me saludaba con cariño y eso me emociona.

-¿Volvería a los micrófonos?

-No. Es difícil que vuelva, pero si vuelvo no sería para hacer deporte. Si vuelvo es porque este país se ha portado conmigo fenomenal, he trabajado como un perro, pero le debo muchísimo. Si vuelvo sería para echar una mano, porque de verdad este país necesita gente independiente, sin rencor, que ayude, que sume y que no siga restando. Estamos viendo una situación de los medios, tremenda. Tan peligroso es un medio a la izquierda que manipule, como puede ser La Sexta, o la derecha como pueden ser Trece o Intereconomía. Si vuelvo, va a estar complicado, sería para hacer un programa de información general.

-Ha hecho referencia a que en el año 2005 le detectaron un cáncer. ¿Ha aprendido de esta enfermedad?

-He aprendido. Soy católico y practicante, aunque muy pecador, y Dios me ha ayudado, la familia me ha ayudado mucho, he tenido la suerte de encontrar un hematólogo estupendo, el mejor de España, José María Fernández-Rañada y también, tengo parte de mérito, mi propio esfuerzo. Acabo de correr 12 kilómetros, y recuerdo que cuando acabé la quimio no podía ir de mi cama al baño.