El pueblo de Granada que prohíbe a sus vecinos entrar en pijama o bata al Ayuntamiento

El primer edil de Marchal, Juanma Valdivia, expone que esta circunstancia supone «una falta de respeto» hacia los responsables de la administración y sus trabajadores, que acuden «en buenas condiciones» cada día a trabajar. Asimismo, también indica que algunos habitantes del municipio se dirigen en pijama y desaseados, razón por la que se ha impuesto la condición ante una situación que se da desde hace meses. «No pedimos que vengan en traje, pero sí que se respeten unas mínimas condiciones», añade Valdivia.

Los miembros del equipo de gobierno conocieron que esta medida se había instaurado en otros pueblos de Andalucía, por lo que valoraron su aplicación en Marchal, donde se aplica desde hace ya varias semanas.

Por su parte, desde la oposición aclaran que valoran de forma positiva el objetivo de pretender que «todos los usuarios acudan con un mínimo de higiene» a las dependencias.