Jérez iniciará en enero la reconstrucción de la estructura de la Torre Alcázar

La actuación pretende eliminar todas las grietas presentes en la estructura de la torre por la posibilidad de derrumbe que existe actualmente, para lo que se realizará también un cercamiento a su alrededor. Las partes inferiores están en buen estado, lo que permite llevar a cabo la reconstrucción y refuerzo de sus muros. Además, se ha estudiado el estado de la cimentación y se ha limpiado la parte interior, llegando hasta las partes originales de la torre.

El objetivo es desarrollar un proyecto íntegro que consiga proporcionar una imagen de la torre lo más parecida posible a lo que esta fue en sus orígenes. «En la parte interior, queremos establecer una cubierta y unas escaleras que permitan el acceso al recinto», afirmó el primer edil. Otra de las pretensiones es la reubicación de la puerta por su entrada principal y en la parte interior recuperar la planta, la bóveda o las escaleras que daban acceso a la parte superior.

La Torre de Alcázar se encuentra dentro de un circuito de senderos ubicados en el Marquesado del Zenete, por lo que la finalidad de su ejecución es que la estructura se convierta en uno de los principales atractivos turísticos del municipio. Por el momento, el equipo de gobierno de Jérez ha conseguido dos actuaciones en la torre. La última, procedente de una subvención de 25.000 euros de Diputación. Sin embargo, desde el Ayuntamiento del municipio afirman que necesitan algunas más para poder recuperar la estructura de forma integral y abrirla al público.

La importancia de la Torre de Alcázar es tal que es el símbolo que representa al municipio del Marquesado del Zenete y está presente en su escudo. En las excavaciones anteriores realizadas en el espacio se encontraron restos humanos que se encuentran actualmente en la Universidad de Granada y de los que se sabe que, por la orientación hacia la Meca en la que fueron encontrados, probablemente sean restos musulmanes. Aunque no se ha podido determinar aún el siglo exacto al que pertenecen, se estima que los restos de las cuatro personas halladas sean del siglo XIV o XV.

Estudios anteriores aportaron información sobre la vida que se desarrollaba en el espacio, en el que se había asentado un pequeño pueblo que tenía su propio terreno de cultivo y riego y que, actualmente, esta zona sigue formando parte de la vega de la localidad.